Hasta el Tribunal Superior de Justicia ha tenido que llegar este padre para ver cumplidas sus expectativas de reducción de jornada en un 99% para el cuidado de sus hijos de 4 y 2 años, éste último enfermo de cáncer, motivo por el cual necesita cuidados permanentemente.
El Tribunal considera “plenamente justificada” la petición de este policía nacional perteneciente a la Unidad de Intervención Policial de Zaragoza y contradice, por tanto, a la Subdirección de Recursos Humanos de la Dirección General de la Policía.
Dicha Subdirección soló concedió al agente la reducción de su jornada laboral en un 50% y, posteriormente, en un 60%, rechazando la petición del solicitante “con el fin de que no se desvirtuase el permiso”.
La Subdirección de Recursos humanos de la Dirección General de la Policía denegó la reducción de jornada solicitada por el agente “con el fin que no se desvirtuase el permiso”
Cuesta entender la falta de sensibilización por parte de la Administración con este agente que, dada la gravedad de su hijo, tuvo que cambiar en enero su unidad de destino fijada en La Coruña, y trasladarse con el resto de su familia a Zaragoza para estar más cerca del centro hospitalario que trata la leucemia de su hijo, el hospital Miguel Servet.
Con esta sentencia se abre una puerta de esperanza para otros padres policías que viven situaciones similares y que, hasta el momento, no podían dedicar todo su tiempo al cuidado de familiares con padecimientos de enfermedades graves.