Con enorme alegría vivimos el nombramiento de la primera mujer General de las Fuerzas Armadas.
Se llama Patricia Varela y es madrileña compaginando su gran trabajo con otro grande como es ser madre de tres hijos. POR HABER ACUMULADO MÉRITOS Y LA CAPACIDAD Y NO POR CUPOS DE GÉNERO .Este es el feminismo auténtico el que se demuestra con la inteligencia y no la violencia ,el que se demuestra con la lucha de treinta años y no el que se exige sin importar méritos ni capacidades simple y llanamente y exclusivamente por el hecho de ser mujer.
Siempre orgullosísimos de nuestras Fuerzas Armadas, de nuestras Fuerzas de Seguridad y hoy, más que nunca de esta mujer General que, lejos del orgullo, ha dicho todo es fruto de un trabajo en equipo con sus compañeros y compañeras.
Un trabajo gigantesco en equipo en que todos son pieza clave, pieza de un engranaje que forma un conjunto. Las palabras del Jefe del Estado Mayor de Tierra, Francisco Javier Varela, las hago mías más que nunca.
Nunca he creído en este feminismo de escaparate, de gritos, de infravalorar y pisotear al hombre y no considerarlo como parte de un equipo en la sociedad. Esfuerzo y tiempo son algo esencial en la vida. Patricia ya fue pionera como teniente coronel y coronel y, paso a paso, ahora es la primera mujer General.
No se puede imaginar en trabajos tan arriesgados como el militar y también en otras áreas como la Medicina y Cirugía, a alguien sin experiencia y práctica. Pues por la sencilla razón de que está en juego la vida humana y cualquier error conduce al fracaso y a conductas no deseables .Da igual sea hombre o mujer pero lo que no da igual es la existencia o carencia de aptitudes y capacidades ,de méritos propios .Las exigencias deben ser reductibles a preparación y reciclaje pero jamás a imposiciones por razón de primacía de un género u otro .La auténtica igualdad son los valores ,aptitudes y actitudes de seres únicos que se diferencian del resto, de seres humanos sin distinción .
Pilar Enjamio.
Psicólogo
