El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha instado a la Dirección General de la Policía a adoptar medidas urgentes en materia de riesgos laborales para proteger a los agentes que prestan servicio en los puestos fronterizos, ante el peligro sanitario que representa la propagación de una nueva mutación del virus Covid-19 detectada en el Reino Unido y cuya principal característica sería una tasa de contagio mucho mayor que la cepa original. La propia reacción del Ejecutivo británico, que ha endurecido considerablemente las medidas de prevención y prohibición de desplazamientos y actividades de riesgo, nos lleva a reclamar de la DGP la adopción inmediata de medidas de refuerzo de los medios de protección (guantes, mascarillas FFP2, gel hidroalcohólico, gafas y buzos) en los puestos fronterizos debido a la intensidad de los intercambios turísticos y comerciales que mantiene nuestro país con Reino Unido.
En este sentido, además de estos medios, demandan que la Administración refuerce los controles sanitarios de medición de temperatura y exigencia de pruebas PCR a la entrada de nuestras fronteras para estos vuelos de alto riesgo o para cualquier transporte de mercancías o personas que llegue a nuestro territorio por las fronteras aéreas, terrestres y marítimas. También pedimos que haya disponibilidad prioritaria de pruebas de detección del virus para los policías destinados en esos puestos fronterizos, practicándose incluso de oficio para quienes reciban los vuelos o transportes que lleguen desde ese país, una vez finalizado el servicio, como medida preventiva para reforzar la protección de la salud.
Si todas esas medidas no se despliegan con carácter inmediato, desde el SUP creen que el Gobierno debería proceder al cierre de fronteras para esos flujos comerciales y turísticos ya que el potencial riesgo al que se enfrentan los policías exige rapidez en la asignación de recursos materiales y en la intensificación de los protocolos preventivos frente a la Covid-19.
En este sentido, AENA ha informado que hoy tiene programados 201 vuelos con origen o destino en el Reino Unido y esa cifra supone un potencial riesgo para policías y el conjunto de la ciudadanía que se debe gestionar con los principios de anticipación, inmediatez y coordinación.