Según un informe de la Agencia Sanitaria de Naciones Unidas, cada 40 segundos una persona se quita la vida en el mundo. La cifra de suicidios no ha dejado de crecer en los últimos años y, en función de las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 habrá más de millón y medio de muertes por esta causa.
En España se advierte la misma tendencia. Es más, ya en 2008 el número de suicidios superó el de fallecidos en accidentes de tráfico.
Aunque ésta es una realidad que atañe a toda la población, colectivos como el de la Policía Nacional y la Guardia Civil se ven especialmente afectados. En estos cuerpos las muertes están muy por encima de la media.
“Los suicidios en la Policía se llevan la vida de un agente cada 43 días”
La tasa policial de suicidios es nueve veces mayor que la de la población española, aunque resulta difícil hacer un análisis porque no existe un registro al respecto. No obstante, son niveles catalogados por la OMS como “muy altos”. Los datos superan en nueve a los de la población civil y muestran que un 86% utilizaron un arma de fuego
Pero mientras, aún con deficiencias, en la Benemérita ya se han elaborado hasta tres planes de prevención y hay psicólogos especialistas en conductas suicidas, en la Policía Nacional queda todo por hacer.
Entre los años 2000 y 2018, en España se suicidaron 188 policías nacionales, según datos recogidos por la División de Personal del cuerpo. De ellos, 179 fueron realizados por hombres y 9 por mujeres.
El acceso al arma de fuego con el que trabajan los policías es un factor determinante para explicar esta gran diferencia: el 86% de los suicidios en la Policía se produjo por uso de una pistola, muy lejos de la segunda causa, el ahorcamiento, con un nueve por ciento.
En el seno de la Dirección General de Policía se está trabajando, junto a los sindicatos representativos, en un protocolo que prevenga que los agentes terminen quitándose la vida. Sin embargo, las tareas están paradas o su proceso va muy lento, por lo que parece no interesar.
Las causas que pueden conducir a una persona a acabar con su vida, tales como la pérdida de seres queridos, problemas económicos, familiares o laborales, contar con antecedentes de suicidio, haber sido víctima de abusos sexuales en la infancia, consumir alcohol y drogas o padecer enfermedades que causan mucho dolor, se suman otras características de la actividad policial como el estrés derivado del insomnio que genera la turnicidad laboral, del peligro físico al que están expuestos en muchas ocasiones, de las situaciones desagradables a las que tienen que hacer frente, de la estructura jerarquizada que les infunde presión y les impide, en muchos casos, tomar decisiones, de la movilidad geográfica o de la falta de medios.
Muchos de los casos de los que hablamos lo fomenta la propia institución en los cursos de ascenso y de formación, al instarles dar ejemplo constante de autocontrol. Y esa cultura dicotómica, entre lo bueno y lo malo, lo negro y lo blanco, es un factor de riesgo de cara a una conducta que sea potencialmente suicida.
Hay temor a perder la credibilidad y la reputación, a no volver a ejercer la profesión o a quedar desposeído del arma.
Prevenir la conducta suicida de los policías debe comprender a la intervención sobre los factores de riesgo individuales, familiares, sociales, culturales, económicos y laborales, entre otros.
No obstante, aunque es difícil, hay estudios que demuestran la existencia de señales de advertencia más o menos claras que se presentan semanas o meses antes de la muerte. No se trata de llamadas de atención inofensivas, sino de verdaderas súplicas de ayuda que deben ser consideradas con la máxima seriedad.
La Dirección General de la Policía debe realizar con urgencia distintas medidas preventivas, asistenciales y formativas. Con la creación de una unidad especializada que realice controles periódicos, preste asistencia específica a los policías que hayan participado en intervenciones peligrosas y elabore informes y programas, no dependiendo nunca de unidades externas.
Del mismo modo, se debe poner a disposición de los funcionarios y familiares un teléfono gratuito confidencial de atención 24 horas, un registro anónimo de bajas psicológicas y otro de suicidios y tentativas, y la institucionalización de la autopsia psicológica, para tratar de averiguar las causas que han propiciado la muerte y poder evitarlas si se diera un caso similar.
No podemos seguir pasando un día más de nuestras vidas dejando morir a personas, cuando solo lo que nos están demandando es ayuda y cuando el deber de la administración es su protección.
Autor: Antonio Abarca para h50 Digital Policial
h50 vuelve a publicar este artículo editado en el año 2019 ante una realidad policial que a día de hoy no ha variado y que necesita de soluciones urgentes.
Al gobierno le da igual, somos un numero y detrás hay muchos. Luchar más por la vida de los Policías, ellos dan la suya por los ciudadanos.
Hola de acuerdo…con lo del gobierno…pero a NOSOTROS y nuestras FAMILIAS no nos da Igual….lo q. Podamos mejorar entre todos estará Bien
Ostras!!!…tener el arma a mano.
Yo también me lo pienso cada día
Pero cada día salgo adelante
Dios es muy importante para mí…y Jesús su hijo….me sostienen.
No os debéis de presionar
Mi consejo es buenas comisarias buenos sindicatos igualdad…libertad entrevosotros,,,..
Ser taurino esa forma de vivir no ayuda….esta sin Dios basicamente.
La policía es muy importante para mantener el orden la calma
El derecho a vivir dignamente
Y los animales a vuestro lado.
Es urgente grandes cambios.
Ni un agente más que se quita la vida por no contar con ayuda de sus compañeros principalmente.
Esto es un deseo para todos los uniformados …..GG…denadamami
Ostras!!!…tener el arma a mano.
Yo también me lo pienso cada día
Pero cada día salgo adelante
Dios es muy importante para mí…y Jesús su hijo….me sostienen.
No os debéis de presionar
Mi consejo es buenas comisarias buenos sindicatos igualdad…libertad entrevosotros,,,..
Ser taurino esa forma de vivir no ayuda….esta sin Dios basicamente.
La policía es muy importante para mantener el orden la calma
El derecho a vivir dignamente
Y los animales a vuestro lado.
Es urgente grandes cambios.
Ni un agente más que se quita la vida por no contar con ayuda de sus compañeros principalmente.
Esto es un deseo para todos los uniformados …..GG…denadamami
La banda….manada es un término no referido a humanos….y más de los que habláis.
Un lapsus…muchas cosas que esforzarse y se merece…
A mi la policía me llevó al manicomio donde me ataron. Después estuve mirando la eutanasia en Suiza e hice un intento que no resultó fatal solo para ahorrarme los quince mil euros. No se que tendria en la cabeza aparte de ahorrarme el dinero y librarme para siempre del centro de salud mental. Aunque no me parece mal que aten a la gente si es necesario estoy en contra de los psiquiatras porque es como el aborto. Si ya he nacido para que me quitan mi alma (soy creyente y llevo casi quince años de medicaciones súper fuertes) con una lobotomia es que no entiendo nada y a veces preferiría no haber nacido.
Al ultimo que ha escrito.La verdad que hay vidas que si existe un dios,no deberian ser asi,tan malas y luego otras llenas de exito y de placer..
La verdad que no lo entiendo,no!!
Por lo menos no me hicieron la TEC. Gracias por los ánimos.
Me refiero a decirme que existe Dios que eso anima.
Lo he leido mal he leido si existe un dios y ahí me he quedado.
Cuando algo se mantiene tantos años sin poner una solución real, no quisiera pensar, que simplemente es porque no interesará ponerle fin, salvo pequeñas campañas efímeras de cara a la galería, que nada solucionan.
Mientras se hable de números, estadísticas, objetivos y no de personas, esto irá en aumento, (no se mueren números, se mueren personas).
Con pésimos responsables, con una falta de compañerísmo enorme fomentada por los anteriores y sin unidades sanitarias independientes a disposición de los afectados y no de sus jefes y estadísticas. Simplemente se matan porque tienen con que… Y cuentan con el apoyo de la marginación y abandono, que les brinda la administración.