Ayer lunes una mujer de 65 años se arrojó al vacío desde un quinto piso. Iba a ser desahuciada de su casa en Madrid, un bloque de viviendas del distrito de Chamberí, en la calle Ramiro II.
Sucedía las 11 de la mañana en el momento en que los agentes judiciales acompañados de Policía Municipal iban a realizar el lanzamiento.
Sanitarios del SAMUR, desplazados al lugar, no han podido hacer nada por salvar su vida.
“EL SILENCIO DE LOS CORDEROS”.
¿Hasta cuándo?
Presenciamos impasibles la noticia; un titular en muchos digitales como este, ni siquiera tiene “categoría televisiva”. No es nuevo, numerosos suicidios se vienen sucediendo en fechas recientes por el mismo motivo; los desahucios. Somos impasibles corderos que ven como otro es degollado, nadie dice nada, nadie hace nada. Los políticos (más tarde vamos con ellos) en su momento se apresuraron a poner una cortina de humo; el RD de fecha 15 de noviembre de 2012, no aprueba la reclamada dación en pago, ni la revisión de los intereses de demora, ni tampoco el valor de tasación en caso de ejecución, en definitiva; un parche que no resuelve nada.
Nos hemos dedicado a eliminar estatuas y nombres de calles de un régimen anterior y ¿no podemos acabar con una legislación hipotecaria que data del año 1946?. Estaría bien subrayar que esta ley permite la introducción de cláusulas abusivas que nos somete a los dictámenes impuestos por los bancos, cuando firmamos una hipoteca bancaria.
Es un nuevo sistema feudal instalado al amparo de leyes que lo permiten. El banco es el señor y el pueblo su vasallo, sus abusos son continuos; se hipotecan las personas no los bienes, se están conculcando los más elementales derechos humanos.
Una Abogada General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Juliane Kokott, advirtió sobre este hecho hace algunos años. Vivimos en un sistema de opresión financiera y una casta política lo está permitiendo, ocupada más de tapar sus corrupciones que en servir al ciudadano, actuando con absoluta desvergüenza. Soluciones se han dado muchas, desde la desobediencia funcionarial a la ejecución de un desahucio, hasta la ayuda con casas de alquiler a los desahuciados… ninguna es válida.
La ley es el problema y también una vía de solución, aunque la realidad es que nadie legisla contra los nuevos señores feudales, los bancos.
¿Hace falta que les recuerde una reciente ST del TS?
Policía H50, periódico digital
