Escritor, autor de varios ensayos, presidente de la asociación Una Policía Para El Siglo XXI, ese es Samuel Vázquez, … UN POLICÍA que no deja indiferente a nadie, y esta es una historia real extraída de su Twitter oficial que merece la pena leer.
Hace unos 15 años en una noche fría de enero a eso de las 4 de la mañana, mi compañero y yo patrullábamos por una ciudad casi desierta. De repente veo a un hombre negro que se agacha entre unos arbustos ante nuestra presencia.
– Para, derecha.
– ¿Qué has visto?
– Se ha agazapado un tío, negro.
-Vamos.
Al llegar se levanta el chaval con cara de miedo, le preguntamos que por qué se esconde y dice que por nada, le insistimos y nos señala a una esquina, allí vemos a un mujer de color gimiendo de dolor. Está embarazada, a punto de echar la bebé. No tienen móvil, no saben ni dónde está el hospital y no hablan español, esperaban que algún coche pasara para pararlo, pero al ser de policía, se escondieron. Hablo en inglés con él, me dice que no tienen papeles y que les vamos a expulsar.
Le cojo de los hombros y le prometo que nadie va a expulsar a nadie, que coja a su mujer y le diga que se suba al patrulla, no hay tiempo ni para ambulancia, le juro por Dios que sólo les vamos a ayudar, les llevamos al hospital y desaparecemos. Le tengo que jurar varias veces para que pierda el miedo.
Al final, la mujer va de copiloto, yo atrás en el hueco de detenidos con el hombre. Ella da a luz apenas dos minutos después de entrar en el hospital, sólo hacía diez minutos estaba tirada en la calle fría. Hablo con él, le pregunto por qué.
Me dice que hay asociaciones que le han dicho que tienen que alejarse de la Policía, que no les vamos a ayudar, que les vamos a echar. Me dice también que lo ha oído en la tele y en la radio. La vida del bebé corrió peligro dado que algunos hijos de … envenenan con odio el alma de esta gente a la que invitan a venir para aprovecharse de ellos políticamente, y luego dejan tirada.
Mi jefe, Inspector Jefe Nicolás, me dijo que por qué no habíamos filiado y escrito, que se habría pedido una felicitación, le dije que daba igual, que el servicio me había dejado un mal sabor de boca.
Os voy a contar una historia de policías:
Hace unos 15 años en una noche fría de enero a eso de las 4 de la mañana, mi compañero y yo patrullábamos por una ciudad casi desierta. De repente veo a un hombre negro que se agacha entre unos arbustos ante nuestra presencia. https://t.co/cWphefShVs— Samuel (@guidoprincesa) October 27, 2021