En la mañana de hoy han visitado las instalaciones del complejo penitenciario de Picassent el Secretario General de Instituciones Penitenciarias Ángel Luis Ortiz González y el Director General de Ejecución Penal y Reinserción Social Miguel Ángel Vicente Cuenca, visita que ha sido ocultada hasta el último momento, realizada casi en la clandestinidad, y en ningún momento han querido reunirse con los sindicatos que representan a los trabajadores penitenciarios.
Probablemente, el no querer mantener una reunión con los representantes de los trabajadores, algo que es habitual cuando estos dirigentes visitan instalaciones penitenciarias, es para no tener que escuchar lo que desde ACAIP-UGT, y el resto de organizaciones sindicales, les hubiéramos traslado en primera persona, y que ya se les ha puesto en conocimiento por escrito, entre otros puntos:
- Dramática falta de personal que pone en riesgo la seguridad de internos y trabajadores del Centro Penitenciario de Valencia.
- Conflictividad de dicho centro y excesivo número de internos muy peligrosos que acoge el mismo.
- Falta de vacunación de la mitad de la plantilla del Centro de Inserción Social Torre Espioca de Picassent.
- Consecuencias de la gravísima situación sanitaria creada por el tremendo impacto de la Covid19 entre trabajadores e internos del centro penitenciario.
- Necesidad de un segundo centro penitenciario en la provincia (Siete Aguas) para
aliviar la situación de Picassent. - Paralización de la negociación de la Ley de Función Pública penitenciaria que motivó que en el día de ayer más de 200 delegados sindicales de toda España se concentraran ante la sede de IIPP en Madrid (ley que permitiría reconocer la condición de agente de la autoridad a los trabajadores de prisiones, mejorar sus condiciones de trabajo y la modernización del sistema penitenciario español).
Los representantes de los trabajadores no dudan además en considerar que no querer escuchar lo que los representantes de los trabajadores pueden transmitirles, además de un talante poco dialogante, demuestra una absoluta falta de interés por la realidad.