Lo han conseguido. Han conseguido con total impunidad, y con el sorprendente beneplácito de la Casa Real, echar literalmente al Rey de su casa. También de España. Al exilio. Así, están vilipendiando a la Monarquía Parlamentaria de nuestra nación para después instaurar su republica, la que tantos y graves problemas nos ha traído en el pasado. Qué idiotas los que pensaban que era una quimera. La realidad es otra, están exiliando a la Monarquía, al modelo de estado constitucional por la borda, sin cumplir la legalidad constitucionalmente establecida, por la puerta de atrás,
Mientras, impávidos, están los partidos que dicen ser constitucionalistas. Miran para otro lado. Lo suyo es mantenerse en la poltrona a toda costa, con sus emolumentos garantizados de por vida. Da igual que la soberanía nacional resida en el pueblo. Este país se está resquebrajando por los cuatro costados. Ya no hay principios ni valores constitucionales que lo impidan. Es un imposible. El Estado de Derecho también se ha ido al exilio.
Ni siquiera se le ha dado la oportunidad de defenderse. De ejercitar su derecho a la presunción de inocencia. De ser igual ante la Ley. Se le ha tirado al pantano, a los cocodrilos, sin escucharle, sin permitirle hablar se le manda al exilio.
No soy un ferviente monárquico, pero sé reconocer los méritos de nuestro anterior Rey en tiempos muy difíciles. Me entristece que Felipe VI haya abdicado ante las presiones de los desleales a España. Mal futuro nos aguarda. Aunque, como diría Cela, equivocado puedo estar, considero que el fin de la Monarquía está próximo, si nos quedamos con los brazos cruzados, con o sin las cloacas del Estado. Por cierto, pienso que quedan muchas cosas por contar. Tiempo al tiempo. La operación está perfectamente diseñada y en marcha. Su ejecución puede ser imparable si lo consentimos.
La Monarquía no me importa.
No me hace falta.
En España ya tenemos 17+2 repúblicas autónomas.
El Primer Ministro lo llamamos ya Presidente del Gobierno.
Estamos en un Reino Federal. Dentro de la Unión Europea, cuya Comisión al servicio de la Banca es la que manda.
OTAN y UE son las dos caras militar y civil de la misma dictadura bancaria sin piedad.
–Sin hacer mención de los errores de escritura en el texto, que parece escrito por un adolescente–
La monarquía se vilipendia sola cuando hace uso de su inviolabilidad (el rey) para erosionar la economía, la imagen y el honor de España tanto dentro como fuera de ella. El rey se “autoexilia” (mentira, lo echa la propia Casa Real para darse un lavado de imagen, que falta le hace) dando palmas de alegría porque no va a ser juzgado y se va a países en los que va a seguir teniendo beneficios fiscales (Portugal o República Dominicana). Si alguien es mínimamente inteligente, muy al margen de su ideología, entonces pensar, sin que yo lo diga, cosas como: ¿si yo cometo delitos fiscales, puedo autoexiliarme a un resort de lujo también? ¿puede alguien considerar ese tipo (el rey) respeta su país, cuando por su indisciplina y deshonrosa vida está provocando la división entre españoles [que es lo que más me duele, personalmente] en lugar de aprovechar su figura para cohesionar y unir?
Venga… este artículo es una vergüenza.
Amigo que te ha quitado el dinero, si, esa parte que te quitan del sueldo para tratarte en el hospital, si, ese dinero que pagas demás en el arroz y hasta en el pan. Que te ha quitado el dinero y ahora lloras que te vaya a robar otro y no el? Así va España… Defendiendo siempre, haga lo que haga sin cuestionar nada, siempre defender, hay que darle a la cabecita.