Columna de Ricardo Magaz en h50 Digital Policial. “CRÓNICAS DEL NUEVE PARABELLUM”.
El presidio de Manhattan
De todas las cárceles que he conocido en años, la que más me ha impresionado es sin duda el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York. Una fortaleza urbana inexpugnable de 12 pisos en el corazón del bullicioso bajo Manhattan. Cuando la miras, tartamudeas.
“Guantánamo de Nueva york”
El penal federal, al que apodan el “Guantánamo de Nueva York” por sus medidas de seguridad extremas y su férreo régimen interno, está enclavado en el 150 de Park Row, al lado de la fiscalía y dos tribunales federales. Justo en la acera de enfrente, en la misma avenida, se alinean edificios mastodónticos de viviendas desde donde los vecinos pueden contemplar las ventanas de algunas celdas del presidio con traza de rascacielos de oficinas.
“A LOS ESPAÑOLES NOS CUESTA IMAGINAR UN CENTRO PENITENCIARIO EN PLENA CALLE DE ALCALÁ O EN LA CASTELLANA”
Cadena perpetua
En el Metropolitan Correctional Center, dicho en inglés, están aislados insignes criminales como Mamdouh Mahmud Salim o Ramzi Ahmes Yousef, colaboradores en su momento de Bin Laden, o el narcotraficante Joaquín Guzmán, alias “El Chapo”, después de que lograra fugarse de dos cárceles mexicanas y un tribunal de Brooklyn le condenara en julio de 2019 a cadena perpetua. Actualmente hay cerca de 800 reos distribuidos en los 12 pisos de la penitenciaría de la Gran Manzana donde la luz permanece encendida 23 horas al día.
A los españoles nos cuesta imaginar un centro penitenciario en plena calle de Alcalá o en la Castellana, verbigracia. Quizás porque en Norteamérica siguen teniendo esa romántica fascinación cosmopolita por las aventuras de Bonnie and Clyde y en estos lares ibéricos somos más de El Lute y el Vaquilla.
(*) Ricardo Magaz es profesor de Fenomenología Criminal en la UNED, ensayista y miembro de la Policía Nacional (s/a)
