Columna de Ricardo Magaz en h50 Digital Policial. “CRÓNICAS DEL NUEVE PARABELLUM”.
A James Ellroy se le conoce como “El perro rabioso de la literatura”. Negra-policíaca, naturalmente. El norteamericano (Los Ángeles, 1948), nos visitó el año pasado para promocionar la reedición de su novela autobiográfica Mis rincones oscuros.
Madre asesinada
En su novela, Ellroy ajusta cuentas con el pasado. A su madre, alcohólica y desequilibrada, la mataron en 1958 cuando él era apenas un adolescente, luego delincuente adicto a las drogas. Nunca se halló al culpable del crimen. Al cabo, Ellroy exorciza el asesinato de su madre y su propio pasado con la publicación de este libro “redentor”.
“Los pies de James Ellroy van por delante de sus zapatos… del calibre 45”
James Ellroy conserva una narrativa telegráfica de la que hace gala. En su larga trayectoria literaria, con millones de lectores en todo el mundo y medio centenar de obras, algunas llevadas al cine, dice mucho con pocas palabras. Frases crudas, cortantes y en ocasiones ambiguas, son su cincel personal. Sus personajes devienen a menudo en perdedores sin esperanza en un medio urbano degradado al estilo hard-boiled policíaco con varios escenarios violentos y deliberadamente lascivos. Si el editor de Ellroy omitiera su nombre en la portada del libro, todos sabrían que se trata de una novela de “El perro rabioso de las letras”.
A James Ellroy le precede una fama bien ganada de tipo duro e impaciente. Como si sus pies fueran por delante de sus zapatos… del calibre 45. Si pueden, léanle sin prisa. Una advertencia: no recomendable para amantes de la retórica rosa y edulcorada. Género negro triple cero directamente en vena.
(*) Ricardo Magaz es profesor de Fenomenología Criminal en la UNED, ensayista y miembro de la Policía Nacional (s/a)