La resiliencia policial es la capacidad que tiene una persona para superar situaciones difíciles, en ocasiones traumáticas, y no solo salir airoso, sino mejorado. Digamos que toda crisis superada te deja un aprendizaje sobre la vida que te ayudará a su vez a superar otras situaciones difíciles. Esto ocurre también con otras profesiones de emergencias y sanitarios, que tienen a veces segundos para tomar una decisión para salvar la vida de una persona, o la propia.
Hay publicaciones sobre la resiliencia policial, en este estudio que acabo de enlazar se hace previamente una revisión, indicando que en España hay pocos estudios experimentales al respecto y, refiriéndose a un estudio en concreto dice:
“Esto está en la línea de estudios nacionales e internacionales que han demostrado que el control de las emociones y la capacidad de autorregulación son algunas de las características de personalidad que hacen más resiliente a este colectivo profesional “
En los resultados de este estudio se demuestra porqué somos capaces de ayudar hasta el límite de nuestras fuerzas y salir airosos. Pero no explica por qué, ante una crisis personal grave, la muerte de un familiar cercano, una ruptura sentimental, etc. Podemos llegar a caer en picado y no pedir ayuda, hasta que nos situamos en la frontera entre la vida y la muerte, pensando si cruzar esa línea.
Realmente no existen estudios experimentales que nos expliquen los motivos por los que una población tan seleccionada es, a la vez, la que tiene uno de los índices más altos de suicidios. En la Policía Nacional se están haciendo autopsias psicológicas forenses que son muy necesarias para poder determinar cuales son los factores les llevaron a tomar esa decisión fatal. Mientras, tenemos teorías cognitivas u opiniones de personas que han reflexionado sobre ello.
Hay un artículo maravilloso que he descubierto escrito por Kim Colegrove , la esposa de un Oficial de Policía que se suicidó tres meses después de su retiro. Esta mujer resolvió su duelo investigando sobre los posibles determinantes que habían hecho que su marido tomase esa decisión y, entre otras cuestiones dice:
“Siento una profunda compasión por este hombre que, para sobrevivir y prosperar en la cultura policial, sintió que no podía permitirse el lujo de ser vulnerable.”
En el 2015 escribí en uno de los primeros artículos para lo que entonces era el Proyecto Ángeles Custodios (Actualmente Ángeles de Azul y Verde) en el que hablaba de la resiliencia policial y nuestra resistencia a pedir ayuda, tal y como indica Kim. Con los años he seguido aprendiendo a través de las experiencias manifestadas por los compañeros y del estudio de lo que se ha publicado sobre el tema, descubriendo que la subcultura policial nos hace poco empáticos a la debilidad propia o del compañero, es algo que no nos encaja en nuestro rol de superhombres.
Somos personas con una gran vocación de servicio, ayudamos a las personas hasta el límite de nuestras fuerzas y, cuando entramos en situación de crisis personal, nos cuesta mucho pedir ayuda, creemos que podemos con todo
Siguiendo en esta línea, el rol de género nos lastra aún más a los hombres que a las mujeres, aunque ellas también caen por encima de la ratio de su colectivo, tenemos gran dificultad para la expresión emocional cuando nos sentimos mal, eso hace que tendamos a acumular experiencias laborales y personales hasta que el dolor es insoportable.
Por eso debemos establecer programas formativos de carácter preventivo para desestigmatizar el dolor psicológico, mejorar la gestión y expresión emocional. Debemos entender que es un riesgo más de nuestro trabajo, igual que podemos sufrir unas lesiones físicas durante una intervención, podemos tener secuelas psicológicas y no ser conscientes de ello.
Juanjo Fernández Díez* para h50 digital. Oficial de Policía Jubilado. Psicólogo de emergencias, experto en suicidios y FCS. Creador del proyecto Ángeles de Azul y Verde. Colaborador en la creación del Protocolo de Prevención de Suicidios en la Policía Nacional.
Correo: psicologojuanjo@gmail.com