En un movimiento “discreto”, el Gobierno ha transferido las competencias de Tráfico a la Comunidad Foral de Navarra, eliminando así la presencia de la Guardia Civil en las carreteras de la región. Una decisión publicada el Día de la Constitución en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que marca un cambio importante en la gestión del tráfico y la seguridad vial en Navarra.
La transferencia de competencias implica que ahora será la Policía Foral de Navarra la encargada de supervisar y gestionar el tráfico en las carreteras de la Comunidad Foral tal y como reclamaba Bildu, socio de Sánchez. Esta medida busca mejorar la eficiencia y la respuesta local a los problemas de tráfico, al tiempo que se adapta a las necesidades específicas de la región.
La eliminación de la Guardia Civil de las carreteras de Navarra ha generado diversas reacciones. Algunos sectores ven esta medida como una oportunidad para una gestión más local y adaptada, mientras que otros expresan preocupaciones sobre la capacidad de la Policía Foral para asumir todas las responsabilidades de seguridad vial.
Se trata de un cambio de competencias importante encarrilado a la descentralización de competencias y la adaptación de las políticas de seguridad vial a las particularidades de cada comunidad autónoma. Solo el tiempo dirá si esta medida logra los resultados esperados y si se convierte en un modelo a seguir para otras regiones.
