No es fácil, no es fácil para ti y tampoco lo es para los que están a tu alrededor. Tú persigues un sueño y notas que los demás no te entienden.
Llevas horas de estudio, duermes poco, entrenas mucho y has sacrificado tu vida social a un triste café entre clase y clase con tus compañeros de oposición. La vida del opositor es dura y es complicada, pero para quien convive con él tampoco es algo que se lleve con facilidad.
Los nervios y el cansancio junto con los días en los que estás con el ánimo por los suelos te llevan a sacar esa parte de tu carácter tan irascible. A la mínima saltas y lo que antes te pareció gracioso ahora te molesta.
Echas en falta palabras de ánimo, que al menos no te juzguen y entiendan que tus rutinas están cambiando. Que las interminables horas de estudio para tí son vitales y que no puede faltar a ningún entrenamiento. Que ya no participas tanto en las comidas familiares y evitas los eventos porque parece que si asistes estás perdiendo el tiempo que no inviertes en estudiar.
Son incontables las ocasiones en las que te sientes un bicho raro que vive al margen de los demás, viendo cómo pasan los días desde el zulo que en su día era tu cómoda habitación. Lo llevas, o mejor dicho lo sobrellevas como buenamente puedes porque sabes que todo ese sacrificio que estás haciendo tarde o temprano va a tener su recompensa. Te miras el espejo y casi ni te reconoces. Las ojeras marcadas y una caída incipiente de pelo son signos del estrés que estás sufriendo y que al fin y al cabo te tragas tú solo.
Has notado que el carácter te ha ido cambiando al paso que afrontas la oposición. Eso te distrae y no te conviene en absoluto, pues ahora más que nunca debes estar centrado y dedicar tu esfuerzo a mejorar. Es notable tu hartazgo al recibir consejos de gente que no ha vivido ni la mitad de lo que tú estás viviendo. Pero …RELAX Párate y piensa en eso mismo, en que hay personas que no saben lo que cuesta dejarse la piel por lograr el éxito. La empatía es necesaria y debe ser bidireccional, estoy seguro que intentan aconsejarte y remar a favor tuyo, pero en muchas ocasiones las personas que más nos quieren no tienen las habilidades necesarias y consiguen el efecto contrario.
Está claro que necesitas ayuda. Cada vez es más común que los opositores acudan psicólogos para afrontar las duras y exigentes pruebas que conforman la oposición. En el aspecto deportivo, los psicólogos especializados en la materia nos escuchan y asesoran eficazmente. Nos ayudan a afrontar el desgaste psicológico que llevan las rutinas de entrenamiento. Una prueba de examen tan complicada y que exige tanto a nivel físico también repercute de alguna manera a nivel psicológico.
Un psicólogo deportivo de referencia como es Roberto Bejerano conoce a la perfección lo que el opositor necesita en cada momento. Con una dilatada experiencia al lado de los deportistas de más alto nivel, éste profesional de la psicología es garantía plena si deseamos lograr excelentes resultados.
El equilibrio mental y físico son el tándem perfecto para cualquier persona que viva sumido en una constante competición. La oposición es una complicada carrera de fondo en la que será primordial entrenar cuerpo y mente.
Ánimo compañeros opositores, estáis más cerca del éxito.
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