Conciliador, unificador, destacando los valores constitucionales por encima de cualquier ideología. Reconociendo en esta época tan dura la labor de todos; sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad… ciudadanos en general y pensando en una España plural pero unida.
Este fue el discurso del Rey, había causado expectación, lo que nos hizo estar atentos o llegar a verlo (incluso quienes a esa hora siempre discutíamos con el cuñado), para saber si recordaría o no al Emérito y sus problemas fiscales-judiciales. Quienes lo señalan para ocultar su inoperancia, crearon morbo, pensaban que lo tenían acorralado. Desde su ignorancia creen que los problemas de los padres los heredan los hijos, piden una república presentándola como más avanzada y democrática, desde posicionamientos feudales.
Los republicanos debemos esperar, aún necesitamos a la Monarquía, una Institución que evidencia la miseria de nuestros dirigentes políticos. Son miserables sin altos vuelos, perdidos en guerras medievales defendiendo sus cortijos.
Algunos desde posicionamientos comunistas, otros excluyentes, manipuladores y perversos, el fin justifica los medios para seguir mamando de la teta de nuestros impuestos … Por desgracia aún necesitamos a nuestro Rey, no veo a un tipo de estos de Presidente de la República. Ellos son verdaderos “señores feudales”, frente a una Institución Monárquica que respeta las libertades. A los republicanos nos toca esperar … con gusto.
Sobre todo contamos con nuestro sistema de convivencia democrática. Ante tanta incertidumbre, nuestra Constitución garantiza nuestra visión de la sociedad y del ser humano; de su dignidad, de sus derechos y libertades. Una Constitución que todos tenemos el deber de respetar. pic.twitter.com/GWDoDKksOe
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) December 24, 2020
Gedeón Agar.