Alfonso Navarro López ha estrenado el cargo de jefe superior de la Policía Nacional en la Región con un mandato claro, por encima del resto. El de ser «implacable» en la persecución de las conductas desviadas en el seno de esta institución.
Así se lo exigió a primera hora de este viernes el Director General de la Policía, Francisco Pardo, durante el acto de toma de posesión que presidió en el salón de actos de la Delegación del Gobierno. «Debes ser implacable contra los vicios y torpezas que algunos cometen y que manchan el honor y el trabajo de la Policía Nacional. Aquí sí hay que ser radical y salirse de la moderación que debe ser la norma habitual de comportamiento», manifestó Pardo, quien seguidamente destacó la bonhomía del nuevo máximo responsable de la Policía Nacional en la Región y advirtió de que «las malas personas nos sobran todas, en la Policía y en la sociedad».
Entre el resto de ‘deberes’ que el Director General le puso al jefe superior resaltan la obligación de «ejercer el liderazgo dando ejemplo de entrega y compromiso, ser un buen gestor de los recursos que se ponen a tu disposición, esforzarte por hacer equipo y anteponer el interés de la institución y de la sociedad a cualquier otro». Y como máximos desafíos a los que el cuerpo debe enfrentarse, recordó los de la inmigración ilegal, el terrorismo, el narcotráfico, el crimen organizado, la protección de los colectivos más vulnerables y la lucha contra el ciberdelito, «que viene rompiendo estadísticas en todo el mundo». De ahí que advirtiera que la Policía Nacional se enfrenta a la necesidad de «dar un salto adelante en materia de formación».
Ya previamente, durante su discurso, Alfonso Navarro había avanzado algunas de esas líneas generales que luego iba a marcarle el Director General de la Policía. Así, el comisario enumeró prácticamente las mismas amenazas que se ciernen sobre la seguridad ciudadana y mostró su disposición a esforzarse para combatir a quienes utilizan las nuevas tecnologías para delinquir, además de comprometerse en la protección de las mujeres que son víctimas de la violencia de género, los menores, las de la explotación sexual y laboral, los afectados por las redes de inmigración ilegal y todas las personas que están en riesgo de exclusión.
Como Pardo, también Alfonso Navarro tuvo unas palabras de reconocimiento a la labor realizada por su antecesor en el cargo, Cirilo Durán, quien ahora ocupará la dirección de la División de Formación y Perfeccionamiento de la Policía en la sede nacional.
«Cuando juré como policía en Barcelona -cuarenta años atrás-, nunca imaginé que un día estaría al frente de esta institución en mi región», aseguró Alfonso Navarro, recordando su origen caravaqueño. Durante el acto estuvo arropado por su mujer y sus hijas y por los representantes de las primeras instituciones de la Región y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Autor: Antonio Abarca