El director general de la Policía, Francisco Pardo, ha movido ficha en relación a la baja del agente de la UIP a consecuencia de un brutal ataque durante la sublevación de los independentistas catalanes en 2019.
Según publica ElPlural.comElPlural.com, el DGP ha dado orden de que la baja laboral del policía nacional Ángel Manuel Hernández sea tramitada como acto de servicio.
El máximo representante de la Policía Nacional sale en defensa del uniformado, en un caso, según precisa el mismo diario, por el que estuvo implicado desde un primer momento valorando el acto del servicio al funcionario.
El agente que formaba parte de los denominados “heroes de Urquinaona” recibió una emotiva por parte de sus compañeros de A Coruña. El vídeo se viralizó entre los agentes profundamente indignados al ver como no se tramitaba de oficio su justa jubilación y se enfrentaba a un proceso de recurso mientras el Gobierno debatía liberar a los instigadores del movimiento que acabó con su carrera profesional.
El agente, natural de San Cibrao, aunque destinado en la Unidad de Intervención Policial (UIP) de A Coruña, explicó que fue el impacto de un objeto contundente el que le provocó una fractura abierta en un hueso de su brazo, de la que fue intervenido en un hospital catalán. “Me pusieron una placa y seis tornillos, pero el hueso no soldó”, rememoró, antes de explicar que en noviembre de 2020 volvió a ser intervenido en el Modelo de A Coruña. Esta última operación sí que sirvió para que consolidase la fractura, pero la movilidad de su brazo quedó gravemente afectada, además de perder mucha fuerza, lo que le impide realizar su trabajo.
Esta lesión en acto de servicio motivó su jubición forzosa, en un primer momento catalogada a causa de “enfermedad común” y no por el atentado sufrido dn Barcelona. El asunto acabó sobre la mesa del DGP que se ha pronunciado al respecto al objeto de acelerar los trámites que hagan justicia frente a la injusticia.