Que las redes sociales sean de las pocas armas que le dejen usar a un diputado de nuestro país dice mucho y muy feo del sistema democrático, y es que el diputado Pablo Cambronero ha hecho uso de su Twitter para denunciar públicamente:
“Otra vulneración de mi derecho de representatividad por parte del Grupo Mixto con la permisividad del Congreso, en esta ocasión el portavoz del Grupo se niega a firmar mis enmiendas a los presupuestos y me prohiben intervenir en el Pleno, negando incluso mi existencia”.
🔴Otra vulneración de mi derecho de representatividad por parte del Grupo Mixto con la permisividad del @Congreso_Es
En esta ocasión el portavoz del Grupo se niega a firmar mis enmiendas a los presupuestos y me prohiben intervenir en el Pleno, negando incluso mi existencia. pic.twitter.com/DtOpY7vAEX
— Pablo Cambronero 🇪🇦 (@PabloCamPiq) October 27, 2021
Puestos en contacto con el diputado Pablo Cambronero, conocido por todos su estrecha colaboración con h50 digital, y por su defensa acérrima de los trabajadores de seguridad pública y privada en España, nos hace llegar una nostálgica carta en la que nos explica las trabas que le están poniendo en su camino para hacer su trabajo, imposibilitándole, como él desearía, hacer una defensa más enérgica de los policías y trabajadores de la seguridad. Estos obstáculos impiden o perjudican todas las reclamaciones que intenta hacer diariamente para mejorar a un sector al que considera su familia.
Estudia acudir al Tribunal Constitucional para que se respeten sus derechos como diputado
“Buenas familia. La situación que estoy sufriendo es la siguiente:
El Grupo Mixto, a raíz de mi entrada en él ha mostrado una hostilidad que, por ejemplo, no ha tenido con los Senadores que se fueron al Grupo Mixto en la Cámara Alta.
Hablo de que desde mi entrada el Grupo ha negado mi capacidad de intervenir en Pleno y Comisión, han tenido que decidir por votaciones que la Portavocía y Portavocía Adjunta se adjudique a todos los miembros menos a mí, y han decidido que los portavoces de turno no firmen ninguna de mis iniciativas, quedando mi capacidad de actividad reducida exclusivamente a las preguntas escritas.
Tengo derecho de representatividad en virtud del artículo 66.1 en relación con el 23.1 de la Constitución.
He solicitado en hasta 4 ocasiones amparo a la mesa sin que se haya producido más que respuestas de “buena voluntad”. Me planteo seriamente acudir al Tribunal Constitucional con este asunto que considero fundamental, pues el mandato imperativo está prohibido por la propia Constitución en su artículo 67.2. Y mi situación se produce exactamente por luchar contra este mandato imperativo que tácitamente se produce en el Congreso.