La Asociación Española de Guardias Civiles remarca que “aunque la fiscalía y el ministerio del Interior año tras año miren para otro lado y hagan oídos sordos con “el día del inútil” que se celebra en la localidad Navarra de Etxarri Aranatz, AEGC seguirá denunciando lo que consideramos un delito de odio contra unos funcionarios que sólo cumplen con su deber”.
Denuncian desde esta asociación un delito de odio ejercido por intransigentes abertzales amparados y animados por EH Bildu, formación política que, al tiempo que se sienta en un banco del hemiciclo del Congreso de los Diputados, sigue fomentando el odio hacia los integrantes de la Guardia Civil. “Son los mismos que, tras años de terror con asesinatos indiscriminados, ahora nos quieren dar lecciones de democracia, aunque en la que ellos creen sólo caben sus ideas y a los que no piensan igual se les acosa y persigue hasta que se les obliga a abandonar su residencia”.
Indican desde AEGC que esto es lo que les pasa a los guardias civiles de Etxarri Aranatz, que una vez más la justicia dejará indefensos ante los cachorros abertxales, quienes, “alentados por la inoperancia de la Justicia y del ministro del Interior, cada año escenifican su odio hacia los integrantes de la Benemérita”. Porque, “aunque cada año desde AEGC exijamos que se tomen medidas preventivas a estos actos de odio, la fiscalía en esta ocasión tampoco hará nada para impedir este delito, como tampoco lo hizo el año pasado, ni el anterior ni el anterior…. Como tampoco lo va a hacer el ministerio del Interior y su máximo responsable, el señor Marlaska, del que hemos tenido muchos ejemplos de su indiferencia a lo largo de estos años en los que ha estado al frente del ministerio. Todos ellos se amparan en el derecho a la libertad de expresión como si en este derecho universal tuviera cabida fomentar el odio hacia otras personas que no opinan igual”.
“Este año, una vez más, volveremos a ver como apedrean o tiran huevos a la Guardia Civil con total impunidad porqué esto es libertad de expresión. Pero en AEGC nos preguntamos ¿Qué ocurriría si mañana hacen lo mismo frente al palacio de la Moncloa o ante el ministerio del Interior también sería libertad de expresión?”