Nuestra imagen de un policía o un guardia civil es la de un agente uniformado, en un vehículo rotulado, patrullando de día y de noche, las 24 horas del día, los 365 días del año.
Un uniforme que consta de botas o zapatos, pantalones y polo azules o verdes, depende del cuerpo policial, una gorra tipo béisbol y un cinturón.
Un cinturón cargado de cosas, que en muchas ocasiones parece faltar espacio para meter más cosas. Y es que en verdad en muchos casos falta espacio. Problema acuciado en cuanto menos cintura tenga el agente, pues cuenta entonces con menos espacio.
Pero ¿cuántas de esas cosas son realmente facilitadas de dotación por la Dirección General de la Policía o de la Guardia Civil? y ¿cuántas son compradas por los propios agentes?
Pues por triste que parezca, se acaba antes diciendo que es lo que proporciona el Estado a sus agentes.
Una pistola HK, con su respectiva funda, aunque hoy día todavía quedan agentes con la antigua, la PK. Unos grilletes, con su portagrilletes y una defensa de 50 cm con un tahalí para llevarla.
A la Administración le parece que con eso es suficiente para salir a la calle, pero está demostrado que no es así.
Para empezar de lo que facilita muchas cosas habría que cambiarlas por nuestra comodidad y seguridad. De hecho, es muy raro ver a un policía o guardia civil con la funda del arma, el porta-grilletes y el tahalí que les ha sido entregado de dotación.
Lo principal y más urgente es cambiar la funda de la pistola que se entrega de dotación, la cual no lleva ningún sistema antihurto. La funda antihurto es una de las cosas más caras a las que tiene que hacer frente.
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Desde las más básicas, que pueden partir de unos 30 euros hasta un nivel 3 de seguridad, que puede pasar fácilmente de los 100 euros.
Tanto el porta-grilletes, como el tahalí, que entrega la Dirección General es de cuero, siendo menos operativo que por ejemplo los de cordura y más operativo es un tahalí de aro.
Y ya llegamos a lo que un policía o guardia civil debe comprarse sí o sí, si quiere tenerlo, porque no le es facilitado por la Administración.
Guantes anti-corte: Algunos agentes sí que tienen guantes anticorte de la Dirección General, pero no todos, al igual que ocurre con los chalecos antibala, el que quiera y no tenga, deberá comprárselo de su bolsillo. Y es que algo tan básico como unos guantes anticorte y anti-pinchazo para no cortarte o pincharte al realizar un cacheo a una persona o para evitar contagios es algo de sentido común.
Guante Triumph Anticorte Nivel 5
Linterna: Una linterna individual que llevar a todos los sitios. Es cierto que el vehículo policial lleva linterna, si bien en muchas ocasiones sales del vehículo sin ella y en un momento dado la necesitas, por meterte en un lugar oscuro donde no hay luz. En ciertas circunstancias no puedes darte media vuelta hasta el vehículo y cogerla, por lo que se debería llevar una. Linterna que previamente deberá haberse comprado.
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Navaja: La navaja, vale, como suele decirse, para un roto o para un descosido. En general las navajas policiales llevan una punta para romper cristales. Por ejemplo, ventanillas de vehículos, si localizamos un menor o animal dentro de un vehículo al sol. Además de un corta cinturones de vehículos, muy práctico en caso de un accidente.
Bolsa policial: Un pequeño bolso que va enganchado al cinturón, donde poder guardar algo tan utilizado como una libreta o el teléfono móvil.
Torniquete: Esto es más raro verlo, pero algunos lo llevan. No ocupa mucho espacio y es capaz de salvar la vida de un ciudadano, la del compañero o la propia.
También puede verse en algunos cinturones, un tercer cargador del arma, o lazos para engrilletar.
Todas estas cosas son compradas por los propios policías para en un momento dado, dar un mejor servicio, que de otra forma no podría hacerlo.
Lamentable aún así siempre hay quienes estamos muchísimo peor, ánimo y ojalá cambiasen las cosas para todos.
Para penosa y lamentable la dotación de los vigilantes de seguridad que han de afrontar situaciones e intervenciones de riesgo solos, con una dotación de chiste y sin ningún apyo jurídico.