En la Plaza de la Herrería de la ciudad de Pontevedra, ciudad en la que nací, todos los días del año hay un baile, pero no de personas con trajes de fiesta. Es un baile mucho más elegante, un baile de gaviotas y palomas que vuelan en círculo, a veces tenebroso, aunque aparente están locamente enamoradas. Digo lo de tenebroso ya que en una ocasión estando de vacaciones en verano, pude observar como una gaviota, con buen aprendizaje y vuelo, como diría Juan Salvador Gaviota (Richard Bach), en ese baile circular atrapaba a una paloma inexperta después de perseguirla unas cuantas vueltas y, desgraciadamente, pude comprobar desde el primer piso de un restaurante con maravillosas vistas a esa magnífica plaza como la despedazó en un tejado, vamos que he visto como se la comió viva a trozos.

Entonces, después de una breve reflexión, me pregunté si los sanchistas, comunistas, golpistas, independentistas y los sucesores del terrorismo estaban haciendo lo mismo con España. Contesté afirmativamente, lo hacen despiadadamente, con el inquebrantable apoyo de los españoles que le votan y aplauden, unos con las chaquetas mediáticas que desbordan billetes y, otros, los tontos paniaguados, por su liquidez momentánea. A estos grupos de chupópteros subvencionados a mansalva con el dinero de todos les importa un rábano que los golpistas y malversadores sean amnistiados y ejerzan ahora de mandamases, se les traspasen las competencias de extranjería coincidiendo con los doscientos años de antigüedad de la Policía, se meen en el poder judicial, se burlen del Estado de Derecho, violen la Constitución, desgracien la libertad, acaben con la democracia y se burlen de los derechos humanos, además de acabar con una de las naciones más antiguas de occidente, que es nuestra España. Occidente ya es el ocaso, la decadencia, pronto volveremos a la oscuridad del medievo islámico de hace siglos. De hecho ya lo estamos consintiendo desde hace décadas con el conformismo de la Unión Europea.

Como bien ha resumido Jorge Bustos. No es un Gobierno es una banda. Un puñado de siglas con programas inconciliables que se juntan para desafiar a los jueces, saquear el presupuesto, asaltar las instituciones y cancelar desde ellas sus cuentas pendientes con la ley. El nombre clave de la operación fue Investidura, la lidero El Guapo y la pagamos todos. Bueno, a pesar de todo lo que está aconteciendo, tengan un buen día.

AUTOR: MANUEL NOVÁS CAAMAÑO | ABOGADO