Con la presencia del presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre, este importante foro de debate se ha despedido de Sevilla, y ahora prepara su 42 edición tras el éxito del encuentro celebrado esta semana
El 41 Seminario de Ingeniería Hospitalaria, organizado en Sevilla por la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH), ha terminado hoy en Sevilla, con un balance muy positivo realizado por organización después de tres intensas jornadas de trabajo en el Palacio de Congresos FIBES.
En la clausura de este importante foro de debate en torno a la ingeniería relacionada con la sanidad en todos los aspectos, se ha contado con Jesús Aguirre Muñoz, presidente del Parlamento Andaluz; Jose Luis López Gonzalez, presidente de la AEIH; Jose Manuel Giraldo Estefani, presidente del 41 Seminario; José Domingo Sanmartin Sierra, vicepresidente del Comité Científico del Seminario , y José Antonio Arenilla Rodriguez, vicepresidente del Comité Organizador.
En sus palabras, Domingo Sanmartin Sierra ha puesto de manifiesto “desde Sevilla, la Nueva York del siglo XVI”, el agradecimiento a todo el equipo que ha hecho posible que el seminario se haya celebrado, con un especial gesto hacia el doctor Binseng Wang, “por venir, con su familia, desde Las Vegas a Sevilla, para remover los cimientos de si realmente estamos haciendo las cosas bien en nuestras instituciones sanitarias”.
Un recorrido por los contenidos
Además, ha hecho un repaso a los contenidos de este Congreso, recordando que, en la mesa de Consejerías de Salud, “destacamos la estrecha relación entre política e ingeniería hospitalaria, subrayando la urgencia de crear un programa de Ingeniero Interno Residente (IIR), esencial para garantizar una gestión tecnológica que priorice la seguridad y la eficiencia”.
La mesa de Directores Generales destacó la importancia de integrar la ingeniería en la toma de decisiones económicas para optimizar los recursos en el sistema de salud, y la del Plan INVEAT “analizó el impacto de esta inversión disruptiva, el mayor contrato europeo en tecnología sanitaria, que transforma los sistemas de salud”.
En la de Ciberseguridad, “se expuso el creciente riesgo de amenazas globales en las instituciones sanitarias, resaltando la necesidad imperiosa de proteger nuestros dispositivos médicos de ataques cibernéticos. Hemos vivido en directo, un ciberataque y cómo se puede hackear un dispositivo medico de un hospital. Nos ha quedado clara la idea de que la arquitectura puede suponer una mejora en la salud de nuestros pacientes”.
Cada una de estas mesas ha abordado temas cruciales, “desde la reingeniería de procesos en Atención Primaria, hasta la exploración de energías alternativas como el hidrógeno verde y la energía solar. Temas que, sin duda, colocan a los hospitales en la vanguardia tecnológica y medioambiental”, y “no había mejor manera de terminar este congreso que con la mesa 3D, porque tenemos que subirnos a la ola que ha llegado para quedarse y el que no lo haga, en un breve periodo de tiempo se quedar a obsoleto”.
Y, como último mensaje, ha dicho que, “si hay algo que debemos llevarnos de este Congreso, es la necesidad imperiosa de la figura del Ingeniero Interno Residente, un modelo que no solo es una respuesta a los retos actuales, “sino que representa el futuro de la ingeniería hospitalaria en España”.
“Este Congreso, y en concreto la ciudad de Sevilla, han sido el lugar ideal para consolidar un objetivo que ya se ha convertido en una necesidad nacional en el ámbito sanitario, algo que, estoy convencido, es imparable”, ha terminado.
José Manuel Giraldo, por su parte, ha recibido el trabajo de todos los integrantes del equipo de trabajo del seminario, y ha agradecido el “honor” de que haya estado presente en la clausura Jesús Aguirre.
Un congreso que ha batido récords
En su discurso, el presidente del Parlamento Andaluz ha felicitado a todos los responsables de que el seminario “haya batido récords”, para subrayar que “los congresos tienen una parte científica muy importante, pero también de mesa y pasillo, donde entre los congresistas se habla de lo que se hace, lo que se comparte, y en este congreso la parte científica y la humana y personal ha sido un éxito”.
Ha recordado la importancia de los ingenieros en la sanidad durante la pandemia, donde “había que innovar, hacer hospitales donde había cafeterías, reordenar, y lo hicimos gracias a vosotros, un abordaje sin tiempo pero lo conseguimos, y ahí me di cuenta de que Andalucía es un referente”.
Y ha terminando recordando que, tanto los sanitarios, como él mismo, como los ingenieros, “siempre estamos buscando el bien de los pacientes, que es nuestra razón de ser”.
Trece mesas con contenidos interesantes
El 41 Seminario de Ingeniería Hospitalaria ha acogido 13 mesas distintas, abriendo por la de Consejerías de Salud Política e ingeniería: “¿Cómo pueden ir de la mano para alcanzar objetivos comunes? La visión de la Ingeniería Hospitalaria desde el punto de vista de una Consejería de Salud”, donde se ha puesto de manifiesto la colaboración entre política y tecnología: Cómo la ingeniería hospitalaria y las decisiones políticas pueden trabajar juntas para mejorar los sistemas de salud.
La segunda fue de Directores Generales. “La importancia de la Ingeniería Hospitalaria en la toma de decisiones económica”, que ha servido para enfatizar la necesidad de colaboración entre áreas técnicas y económicas: La integración de la ingeniería con la gestión económica y la contratación es esencial para garantizar que las decisiones en sanidad sean no solo efectivas, sino también sostenibles a largo plazo”, con el impacto económico de la Ingeniería Hospitalaria: Cómo la correcta gestión de infraestructuras y tecnologías en los hospitales afecta directamente a la eficiencia económica y la optimización de recursos.
Debate también en “INVEAT. La financiación disruptiva como palanca de acción hacia una sanidad mejor. El mayor contrato europeo en tecnología sanitaria”, analizando la visión alternativa del Plan INVEAT, y la innovación financiera disruptiva en sanidad, así como la colaboración entre instituciones.
La mesa 4 se dedicó a “Armonizar tecnología y ética: El reto de la salud en el nuevo paradigma de sistemas artificialmente inteligentes”, ya que en un contexto de avances tecnológicos rápidos, el desafío principal para la sanidad es equilibrar el uso de sistemas de inteligencia artificial (IA) con principios éticos.
La quinta mesa fue “Servicios de Ingeniería y Mantenimiento: Requisitos mínimos y criterios de organización”, analizando la importancia de la estandarización en Ingeniería y Mantenimiento: En un mundo globalizado, es crucial que los servicios de ingeniería hospitalaria hablen el mismo “idioma” a través de la estandarización de procesos, lo que permite una mayor eficiencia y coherencia en la gestión de infraestructuras.
Otro debate fue “Ciberseguridad en Instituciones Sanitarias”, con las amenazas globales y el riesgo de una pandemia digital o la ciberseguridad en equipos médicos e industriales, a la que siguió “La reingeniería de procesos aplicada a la Atención Primaria. Una perspectiva holística”, en la que se ha puesto de manifiesto el rol clave del ingeniero en la reingeniería de procesos, y cómo los ingenieros juegan un papel fundamental en la optimización de los sistemas de Atención Primaria, utilizando herramientas y metodologías técnicas para rediseñar procesos que mejoran la eficiencia y la calidad del servicio.
La octava cita fue para “Fuentes Alternativas: El Hidrógeno Verde y la Energía Solar”, citando al ingeniero hospitalario como líder en la transición energética, y subrayando el papel crucial que desempeñan los ingenieros hospitalarios en la integración de energías renovables, como el hidrógeno verde y la energía solar, en los hospitales, impulsando su sostenibilidad y eficiencia energética.
Otro de los encuentros se denominó “Infraestructura Hospitalaria. Ingeniería Extrema”, estudiando cómo los ingenieros hospitalarios son los responsables de liderar grandes proyectos de infraestructura, desde tecnologías avanzadas como la protonterapia hasta hospitales modulables, capaces de adaptarse a situaciones extremas.
La mesa número 10 se denominó “Necesidad del Ingeniero Interno Residente (IIR)”, enfatizando la importancia de contar con un programa formativo específico, como el IIR, que permita a los ingenieros adquirir experiencia práctica en el sector sanitario, asegurando que las instalaciones complejas y los equipos médicos sean gestionados con conocimiento profundo y especializado.
Otro punto de encuentro fue para “Arquitectura Sanadora. Desde el Diseño y Desarrollo hasta la visión Patrimonial”, analizada en dos partes, con la contribución técnica a la humanización hospitalaria: Los ingenieros hospitalarios juegan un papel vital en la creación de infraestructuras que no solo sean eficientes, sino que también ofrezcan un entorno humano y acogedor, donde el bienestar del paciente sea la prioridad.
Por último, “Impresión / Bioimpresión 3D”, subrayando que el papel del Ingeniero Interno Residente emerge como fundamental para integrar y consolidar estas tecnologías en el entorno hospitalario, y mostrando la combinación de habilidades técnicas avanzadas y conocimiento profundo de la infraestructura sanitaria es clave para liderar la innovación en impresión 3D, tanto en la creación de prótesis personalizadas como en el desarrollo de soluciones de bioimpresión para la medicina regenerativa”.