El teléfono de emergencias de la Policía Nacional de Madrid, el 091, ha recibido cerca de 100.000 llamadas desde que entró en vigor el estado de alarma para luchar contra el COVID-19. Algunos días se ha llegado a duplicar el número de comunicaciones respecto al mismo periodo del año anterior. Se ha reforzado el número de operadores para hacer frente a esta mayor demanda, con lo que se ha logrado mantener el tiempo de respuesta en torno a 10 segundos. El día con mayor demanda se registraron 8.000 llamadas.
Muchos ciudadanos contactaron con el Centro Inteligente de Coordinación Mando y Control (CIMACC) de la Policía –antes conocido como Sala del 091- para alertar a los agentes acerca de conductas de otras personas que no respetaban las medidas de restricción de movimientos. Además, aproximadamente un tercio de las comunicaciones recibidas en este periodo solicitaban información acerca de las medidas adoptadas en relación con el estado de alarma.
También destaca el número de servicios humanitarios que se han llevado a cabo, como es el caso de personas mayores que se habían caído en el interior de sus domicilios y que llamaron al 091 para solicitar ayuda.
“Policía, dígame”
La labor principal de los CIMACC 091 es canalizar y atender vía telefónica las situaciones de emergencia y demandas de información de los ciudadanos. Para ello, el Jefe del CIMACC 091 cuenta con información en tiempo real de la ubicación de los efectivos policiales desplegados en la ciudad, así como de avanzados recursos tecnológicos destinados a resolver escenarios críticos lo antes posible.
Entre otras funciones, los CIMACC también coordinan y atienden las peticiones de información de los propios agentes de la Policía Nacional que trabajan a pie de calle, respecto a, por ejemplo, las órdenes judiciales de alejamiento o protección de las víctimas de violencia de género. Asimismo, también dede los CIMACC 091 se asume la coordinación integral de dispositivos especiales de seguridad o emergencias.
Cada minuto el CIMACC 091 de Madrid recibió en 2019 una media de dos llamadas que fueron atendidas por un operador en apenas siete segundos. Esta cadencia hace que la templanza, preparación y organización de los agentes resulten fundamentales para iniciar la resolución de situaciones urgentes y en muchas ocasiones vitales.
De hecho, el número de llamadas puede llegar también a concentrarse en función de la hora: las franjas en las que las intervenciones de la Policía se hacen más numerosas suele coincidir entre las 12 a 14 horas, así como de 19 a 21 horas
El 091, número de atención telefónica de la Policía Nacional, se ha convertido a lo largo de la historia en un referente para los ciudadanos españoles. Este servicio se instauró inicialmente en Madrid en 1958, para más tarde hacerlo en Barcelona y ya en el año 1960 implantarse en toda España. Por aquel entonces, un Jefe de Sala y dos operadores se encargaban de atender las necesidades de seguridad de los ciudadanos.