Todavía estamos desorientados ante la situación que nos ha tocado vivir de forma obligatoria. El cambio de una situación a otra requiere una etapa de adaptación y aquí ha sido bruscamente
Calles desiertas, cese de actividades, cambio de rituales diarios, de aficiones al aire libre. A la angustia de un virus peligroso se suma el encierro o encarcelamiento, un cóctel como la mezcla de alcohol o drogas. Y si sumamos las mentiras y confusión de informaciones contradictorias, la desorientación es bestial en mucha gente.
Sabemos el componente psicológico afecta a los asmáticos y en plena ebullición por las alergias primaverales. Los depresivos e hipocondriacos que temen no tengan su medicación o no haya alimentos.
Otros con problemáticas claustrofóbicas es una forma de superar el miedo a la fuerza. Es difícil superar una fobia, pero en estos casos, paradójicamente surge el milagro. Una obsesión es una idea fija y sólo se va cuando te preocupa otra idea.
Muchos olvidan ciertos dolores y están pendientes información. Debemos decir que la presencia de las fuerzas armadas, la UME ha sido la positividad y equilibrio en esta era desiquilibrante. Son nuestra mejor garantía. En personas normales puede surgir ansiedad y somatizaciones ante un futuro económico incierto.
La situación es grave, pero todo tiene solución menos la pérdida de la vida. Esa es la motivación nos dará positividad porque estando en casa uno se adapta y descubre hobbyes nuevos.
Es entendible el miedo de los que padecen una patología leve o grave porque si falta su medicación lo leve puede transformarse en grave. Se avecinan tiempos difíciles pero a veces después de una destrucción viene el sol, un estado nuevo y mejor. Acaso en esta cárcel impuesta para muchos, se plantean su vida y nuevos retos y prioridades. Somos seres sociales y ,por fortuna, tenemos las redes sociales, no estamos solos. Así como el recuerdo es la terapia de recuperación del dolor, en caso de desaparecidos o pérdidas, aquí es lo contrario. Que valga de aprendizaje a todos, gobernantes y personas. Que no se cometan actos de irresponsabilidad que ponen en juego la vida humana en todo el mundo.
Olvidar este horror y reconstruir a través del horros vivido los cimientos de la vida individual y social. La prevención es pieza clave. Se recuperará la vida igual que después del invierno y oscuridad florece la primavera y la luz.
Olvidemos la idea de la guerra y racionamiento y pensemos que nuestra unión nos hará ganar la mejor de las batallas, la vida.
UN GRACIAS GIGANTESCO A ESOS MÉDICOS Y FUERZAS DE SEGURIDAD QUE ESTÁN EN EL FOCO INFECCIÓN POR NOSOTROS Y OLVIDAN PUEDEN CONTAGIARSE ,POR ELLO QUEDATE EN CASA.
Pilar Enjamio. Psicólogo