Este miércoles funcionarios de la prisión de Ceuta se han tenido que enfrentar, una vez más, a la brutalidad y extrema violencia de los internos. Los trabajadores han tenido que contener una emboscada perfectamente planificada por dos presos que derivó en una auténtica escena de enorme tensión y estrés para los trabajadores del penal.
Desde la sección sindical TAMPM en la Prisión de Ceuta, han manifestado su más profundo rechazo ante esta nueva agresión recordando otros dos capítulos previos de violencia sufridos por esta plantilla hace escasamente una semana. Esta vez, el interno clasificado en régimen penitenciario de mayor control y vigilancia debido a su alta peligrosidad y perfil delictivo, tras no conseguir realizar una llamada telefónica, comienza a dar patadas a la puerta de su celda, amenaza con destrozar todo, profiriendo gritos e insultos contra los funcionarios y la Dirección de este Centro Penitenciario.
Ante la gravedad de la situación que se estaba produciendo y por el temor que pudiera desembocar en alguna tragedia, se procedió a solicitar refuerzos acudiendo al departamento el jefe de servicios junto con más funcionarios. Una vez delante de la puerta, observaron a través de la mirilla de la misma, y comprobaron que se encontraba inundada de agua con jabón (algunos reclusos conflictivos lo suelen hacer como práctica habitual, para provocar que los funcionarios resbalen al entrar y así golpearles en el suelo), mientras que de los dos internos que la habitaban, uno de ellos se encontraba al fondo en posición de ataque y retando a los trabajadores, y el otro oculto en la ducha, esperando para atacar desde ella por sorpresa.
Seguidamente se les ordenó colocarse de manera visible, a lo que el interno oculto no accedió, motivo por el cual y ante la peligrosidad de la situación, hubo que abrir la puerta de la celda para comprobar su estado y hacerles salir de ella a lo que ambos se negaron.
Finalmente, se les fuerza para sacarlos al pasillo de la galería y se procede al cacheo por motivos de seguridad, para a continuación, cambiarlos a otra celda, porque la habían dejado inservible.
De camino a la otra celda, uno de los reclusos se empieza a poner nervioso y de forma sorpresiva se lanza contra los trabajadores, golpeándoles y lanzándoles patadas y puñetazos, por lo que finalmente el recluso tuvo que ser reducido con muchas dificultades.
Desde la sección sindical TAMPM hacen referencia a la contestación ofrecida por su Secretaría General y publicada recientemente, ante las preguntas de la parlamentaria Teresa López en las que se reclama información sobre la urgente necesidad de apertura del departamento de Aislamiento en la Prisión ceutí, a lo que se le contesta desde la propia Secretaria General de IIPP: “Cuando en dicho centro hay algún interno de esas características, es de forma temporal, para asistir a juicio o para algún permiso extraordinario, siendo reingresados a sus centros de destino una vez finalizadas dichas actuaciones. Para estos casos puntuales existen celdas seguridad con doble puerta”.
Los representantes de los trabajadores lanzan el siguiente mensaje al señor secretario general: “Ninguna doble puerta va a salvar a nuestros compañeros de ser agredidos, más aún cuando se les obliga a trabajar en estas condiciones y en un departamento de ingresos y salidas que no fue diseñado para trabajar a estos efectos”.