Un policía nacional y un agente en prácticas ha salvado la vida a un joven que entró en parada cardiorespiratoria tras sufrir un ataque epiléptico en Antequera.
Los hechos han sucedido sobre las 03:00 horas del pasado domingo, cuando el binomio formado por Jesús -25 años, de Puente Genil (Córdoba)– y Pablo –41, de Granada, prestaba servicio en la zona del Parking del Mapa de la localidad. Allí se encontraron con una misión crucial, auxiliar a un joven que estaba sufriendo un ataque epiléptico y que se había desplomado contra el suelo presentando su rostro completamente ensangrentado.
«El chico no tenía nariz. No sé cómo se lo hizo al caer, pero solo le quedaba el hueco ahí abierto. Sangraba muchísimo, así que decidimos avisar inmediatamente a una ambulancia», declara Jesús en declaraciones para Diario Sur.
Los agentes reaccionaron con gran profesional e inmediatez, identificando la situación y activando el protocolo PAS (Proteger, avisar y socorrer). En un primer momento procedieron a contener la hemorragia pero durante este primer auxilio el joven volvió a sufrir otro ataque. Los uniformados procedieron a tumbar a la víctima y colocarla en posición lateral de seguridad.
El joven entró posteriormente en parada cardiorrespiratoria por lo que los agentes tuvieron que iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras unas 200 personas se arremolinaban a su alrededor pidiéndoles que le salvasen la vida. «Teníamos a la gente encima y necesitábamos espacio. Incluso el hermano del joven y un amigo intentaron llevárselo cogiéndolo de los pies y tirando de él, ya que pensaban que lo mejor era llevarlo en coche al hospital», recoge Diario Sur.
¡¡Bravo!!
Un policía y un agente en prácticas salvan la vida a un joven que entró en parada cardiorrespiratoria tras sufrir un ataque epiléptico en #Antequera#EstamosPorTi https://t.co/VmHHmddKY0 pic.twitter.com/I82z8569QG
— Policía Nacional (@policia) May 26, 2021
Finalmente lograron estabilizarlo y se personaban en el lugar efectivos de la Policía Nacional, Policía Local y ambulancia que decretaron su traslado al centro hospitalario. Los uniformados recibieron la enhorabuena por esta actuación crucial siendo felicitados por los sanitarios, compañeros y familiares. Una acción que es merecedora de una justa recompensa donde los agentes demostraron una gran profesionalidad y sentido de vocación.
¿Cómo actuar ante ataques epilépticos?
Las personas que sufren epilepsia padecen una alteración del cerebro que las predispone a padecer convulsiones recurrentes y crisis. El paciente, suele reaccionar perdiendo la conciencia, cayendo al suelo, gritando, temblando y sufriendo espasmos.
- En primer lugar debemos mantener la calma identificando los síntomas de la víctima. Mantendremos en todo lugar un entorno seguro, evitando aglomeraciones a su alrededor y retirando elementos con los que se pueda golpear.
- Si no ha comenzado la crisis podremos ubicar a la persona en un lugar cómodo minimizando los riesgos a impactos. En caso de que haya comenzado la mejor opción es prestar asistencia en el mismo lugar excepto que presente un grave riesgo para su vida.
- Notificar los hechos al 112.
- Procederemos a colocar a la persona en posición lateral de seguridad para evitar que trague vómitos o cualquier otro flujo o sustancia asegurando las vías aéreas despejadas.
- Debemos retirar cualquier prenda que pueda ejercer una presión indebida sobre su cuerpo así como retirar gafas o cualquier otro elemento susceptible de riesgo.
- Colocar algo blanco bajo la cabeza (prenda doblada) para amortiguar impactos contra el suelo.
- Controlar los movimientos convulsivos evitando golpes en la cabeza.
- Tratar de recopilar información del afectado: hora de inicio, signos, síntomas, tiempo de duración… Estos datos serán trasladados a los sanitarios para su evaluación y diagnóstico.
- Mientras la persona esté consciente, mantenerla en posición lateral de seguridad. Es normal que se encuentre cansada, desorientada o dormida por lo que hay que tratar de empatizar y ponerla en situación de lo ocurrido de forma sencilla.
- No proporcionar comida ni bebida ante estos casos sin la debida atención médica.