La rápida actuación una patrulla de la Policía Nacional con indicativo Z-11 evitó una auténtica tragedia el pasado jueves en La Coruña, tras volcar un camión y a punto estuviese de caer de una altura de 10 metros con su conductor en el interior.
Sobre las 16.20 horas, mientras realizaban labores propias de su función por la avenida San Cristóbal, los agentes observaron cómo un camión de gran tonelaje había volcado y estaba a punto de caer de una altura de unos 10 metros hacia la plataforma inferior, muy transitada de vehículos.
Al comprobar el peligro inminente de caída, los policías cortaron rápidamente la vía afectada, dando inmediato aviso a los distintos servicios de emergencias a través de la sala 091, con indicativo H50. Desde esta sala se coordinaría con gran eficacia todo el dispositivo.
Mientras uno de los agentes cortaba el tráfico, el otro miembro de la patrulla Z-11 se dirigió a la altura del camión para interesarse por el estado del conductor, quien se encontraba en estado de shock y no podía salir por sus propios medios. El riesgo de caída del trailer con sus 24.000 kilogramos de carga era inminente. Había que actuar con rapidez.
Un vez se presentó una dotación de bomberos en el lugar, la única solución posible era liberar al accidentado por la puerta del copiloto, la cual estaba cerrada con seguro. Los policías solicitaron entonces al conductor que les arrojara las llaves del camión hacia la vía situada en la parte inferior. En un arriesgada maniobra, ante el riesgo inminente de caída, uno de los agentes tomó las llaves para acto seguido lanzarlas hasta la posición de los bomberos.
Con las llaves en su poder, un bombero se deslizó suspendido en el aire con la ayuda de unas cuerdas hasta llegar a la altura del camionero, quien se fundió en un fuerte abrazo con su rescatador ante los aplausos de los testigos.
Durante las labores de rescate, varias toneladas de cartón transportadas en el camión, cayeron a plomo sobre la vía ubicada justo debajo, previamente cortada por los policías. Lo haría justo en el lugar donde, momentos antes se ubicaron los policías para recoger las llaves que permitieron la posterior apertura de la puerta del camión. Sin duda, una brillante actuación que pudo evitar una tragedia de mayor envergadura.
Afortunadamente, el camión y resto de la mercancía no llegaron desplomarse, por lo que no hubo que lamentar heridos. Según uno de los policías: “si llega pasar un segundo más y tardamos en cortar la calle, habría muerto gente aplastada cierra”.
Paralelamente a esta actuación, que duró más de una hora, el resto de indicativos de Policía Nacional se encargaron de efectuar los oportunos cortes haciendo gala de una impecable coordinación que evitó que ningún conductor se pudiera adentrar en la zona de influencia.
Desde Policía H50 apelamos a que intervenciones tan relevantes relevantes como la expuesta, donde incluso los policías han puesto en riesgo sus propias vidas, no se pierdan en el olvido y sean recompensadas con la correspondiente propuesta para su ingreso en la Orden al Mérito Policial.
Periódico digital Policía H50
