Los hechos ocurrieron sobre las 21:00 horas del pasado miércoles en la zona centro de Madrid. Un niño de dos años que se encontraba cenando con su madre se atragantó y comenzó a presentar problemas al respirar.
La situación se complicaba dejando de respirar o haciéndolo a duras penas y cada vez más espaciado en el tiempo. El menor comenzó a ponerse cianótico por la falta de oxígeno.
Dos policías nacionales del G.A.C. con indicativo Z-1 de Madrid fueron los primeros en llegar. Tras avisar a los servicios de emergencia, empezaron a realizarle la maniobra de Hemlich y a asistirle hasta la llegada del personal sanitario.
Consiguieron salvarle la vida y a continuación se procedió a su traslado a centro hospitalrio. El niño no presentó secuelas y se recuperó del incidente.
Una intervención que no ha resultado en una tragedia gracias a los dos policías del Z1 del GAC de Madrid que actuaron con decisión y rapidez mientras los nerviosos y la ansiedad se apoderaban del resto de los presentes.
Grandes Policías y qué poco reconocido, los humanos somos así.