Domingo 31 de marzo, madrugada y en plena autopista AP-68, cerca de Ribabellosa, un coche parado sin triángulos, en una curva de la autopista, sobre el carril izquierdo, eso sí, con las luces de emergencia puestas.
Las llamadas a la Ertzainza no se hacen esperar, dos agentes de tráfico acuden al lugar y se encuentran el vehículo con los cristales empañados y a un veinteañero y su pareja practicando sexo en el interior.
Se les había acabado el combustible, esa fue su excusa y lo que motivó el encuentro amoroso. Son naturales de Vitoria hacia donde se dirigían.
PRUEBAS DE ALCOHOLEMIA Y DELITO
Se les sometió a la prueba de alcoholemia, superando con creces la tasa permitida el presunto conductor, dado que no queda del todo acreditado quien conducía.
El acta de fiscalía refiere que «presentaba síntomas de embriaguez, tales como necesidad de apoyo para mantenerse erguido, imposibilidad de control de la dirección del vehículo al empujarlo, hablar embotado y titubeante, fuerte olor a alcohol y ojos enrojecidos».
El hombre está acusado de varios delitos contra la seguridad vial.
El juicio será en breves semanas.