Los hechos tuvieron lugar en Sotillo de la Adrada, un pueblo de 5.000 habitantes situado en la provincia de Ávila. Un matrimonio cuidaba a un anciano de 90 años al que acabaron asesinando.
El anciano había desaparecido en septiembre, incluso se realizó un dispositivo de búsqueda. Según la versión de los detenidos, el anciano era asistido por ellos y en el trayecto hacia su casa después de ir al hospital murió. Fue en el propio coche y decidieron esconder el cadáver. Llegaron a ocultar, según su versión, el cadáver en un piso de San Martín de Valdeiglesias.
Tras la investigación acabaron detenidos. La Guardia Civil ha demostrado que ambos acabaron con la vida del anciano. Llegaron a detener al autor con un bidón lleno de cal y el cuerpo del anciano dentro. Registraron el domicilio de San Martin y encontraron 64.000 euros, documentación y tarjetas bancarias de la víctima.
Le habían despojado de todo, incluso in inmueble consiguieron que lo pusiera a nombre de los asesinos, hasta acabar con su vida
