La Cabalgata de Reyes de La Orotava, en Tenerife, a punto estuvo de acabar en tragedia. En su momento estelar, cuando hacían acto de presencia los Reyes Magos de Oriente, dos de sus camellos se desbocaron, provocando el pánico entre los presentes.
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Vídeo propiedad de Policía H50
Como cada año, unas 20.000 personas, en su mayoría niños y niñas cargados de ilusión, disfrutaban de una de las cabalgatas de Reyes más reconocidas y multitudinarias de la isla. Carrozas de temáticas infantiles, agrupaciones musicales y de baile, dibujos animados como Bob Esponja o Picachu, etc. hacían las delicias de pequeños y mayores.
El momento cumbre coincidiría con la llegada de Sus Majestades Los Reyes sobre sus flamantes camellos. El reloj marcaba las 20:45 horas. Los decibelios aumentaron y la gente se agolpaba para recoger los caramelos arrojados por los Reyes y sus pajes.
Todo era perfecto hasta que, fruto quizás del estrés, los camellos de Gaspar y Baltasar entraron en pánico, estando a punto incluso de tirar a los Reyes contra el asfalto.
Sus guías trataban a duras penas de frenar las acometidas de los animales, totalmente fuera de sí. Con la providencial ayuda de los voluntarios de Protección Civil de La Orotava, consiguieron controlar a los camellos, evitando que huyeran en desbocada, lo que hubiera provocado, a buen seguro, graves daños personales entre los presentes.
Los aplausos reemplazaron a la tensión vivida cuando los camellos, previa mediación in situ del alcalde de La Orotava, Francisco Linares, fueron evacuados. La Policía Local intervino con rapidez y solvencia abriendo una vía de escape.
La Guardia Civil por su parte, a través de unidad especial en seguridad ciudadana, la Usecic, fueron los encargados de velar en todo momento por la paz pública.
Finalmente, Sus Majestades prosiguieron su camino a pie hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde tendría lugar la escenificación del Nacimiento y Adoración al Niño Dios en un Portal de Belén viviente, así como la recogida de cartas para los más rezagados.
Afortunadamente no hubo que lamentar daños en las personas ni, por supuesto, en los animales. Ahora bien, con estos hechos se reabre el debate: ¿es seguro para la ciudadanía utilizar este tipo de animales en eventos de tal magnitud?
Periódico digital Policía H50