Es la condena impuesta por un juzgado de Palma a un delincuente senegalés por acabar con la vida del policía nacional José Mota Barea, mientras éste realizaba labores de seguridad en el módulo hospitalario de Son Espaces, en Palma de Mallorca. La Físcalía rebajó su petición inicial de privación de libertad de once años y cuatro meses, a tan solo dos años y medio, tras audiencia de ambas defensas.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 28 de agosto de 2015, cuando el condenado tomó del cuello a una de las enfermeras, amenazando con matarla si los agentes que lo custodiaban impedían su huida. Tras un fuerte forcejeo, uno de los policías consiguió liberar a la sanitaria, aunque el violento preso consiguió emprender la huida.
En ella se topó con el malogrado José Mota, al que empujó mortalmente contra una puerta de cristal y aluminio blindado, quedando malherido en el suelo. Como consecuencia del fuerte golpe, el policía sufrió una parada cardiorrespitaratoria y su estado era crítico. Tras varias complicaciones, el agente terminó falleciendo durante una intervención quirúrgica el 11 de febrero de 2017.
Este mismo martes, el autor de los hechos ha asumido su responsabilidad, aceptando una condena de dos años y medio, como culpable de un delito de homicidio imprudente en concurso ideal con quebrantamiento en grado de tentativa, tres delitos leves de lesiones y atentado contra agente de la autoridad. Una vez cumplida las tres cuartas partes de la misma, deberá abandonar el país.
Asimismo, ha sido condenado a pagar la cantidad de 60.000 euros al hijo del policía fallecido en concepto de indemnización, que previsiblemente no podrá asumir. De esta forma, habrá que ver si es la Policía Nacional o bien, el propio hospital, los responsables civiles de satisfacer la cuantía económica económica.
Una sentencia que no ha sentado excesivamente bien en el entorno de los policías, especialmente entre aquellos que, como José, ven comprometida su integridad física cuando son destinados a realizar labores de custodia de presos en hospitales, muchos de ellos, sin tan siquiera estar dotados de un módulo de seguridad. La sensación de desprotección y olvido en este sentido entre los agentes es toda una realidad.
¿Cómo es posible?
Una auténtica vergüenza lo de este país.😫
Hay que ver lo barato que sale matar a un policía, sobre todo si eres inmigrante y ya ni te cuento si además entraste de manera ilegal en el país. Me entra una ira indescriptible.
En este país la justicia da pena
Los Funcionarios de prisiones estamos muy acostumbrados a este trato por parte de la justicia. Sale todo practicamente gratis a un delincuente. Una pena lo de este policia.
Lo ocurrido a este policia en el pabellón hospitalario de presos , es una verdadera pena , y la ridicula condena al criminal que acabó con la vida de este policia es una vergüenza más de los tribunales españoles, tan vergonzoso como el hábitual abuso con maltrato físico mediante palizas y vejaciones a presos , cometidas por numerosos funcionarios de prisiones — Aunque no todos los funcionarios porque siempre hay excepciones– y lo se porque lo he visto personalmente , aunque no sufrido en mis carnes por suerte y con mucha prudencia.