Hoy es de esas veces en las que las palabras que van saliendo, son una mezcla entre lo que debo decir, lo que quiero expresar y lo que me tengo que callar. Lo que debo decir, es lo orgulloso que me siento de tener compañeros-hermanos de batalla como los protagonistas de este artículo.
Lo que quiero expresar, es el sentimiento común de los que humildemente, de manera abnegada y con mucha valentía salen a la calle o a la carretera a servir y proteger a los demás.
Lo que debo callarme, es lo que pienso sobre la forma en la que se trata por parte del… En fin, nunca os llegarán a la suela de las botas.
Siento pena, una profunda pena, por Jordi y Dámaso, porque no hay palabras que calmen el dolor de sus familias ante un momento tan duro como el que están padeciendo. Esta pena, este dolor, también nos traspasa a nosotros sus compañeros, su otra familia, esa que sabes que nunca te va a dejar caminar solo.
Este trago es excesivamente amargo y difícil de digerir, pero la empatía de los que compartimos una misma forma de entender la vida, nos une y mantiene fuertes, a la vez que fomenta un pensamiento de refuerzo y ánimo, “ellos llevaron su compromiso hasta el límite, y ahora nosotros debemos procurar que su sacrificio no haya sido en vano”.
Cuando Jordi salió temprano dispuesto a empezar su jornada, desconocía lo que el caprichoso destino le tenía preparado. Un trágico suceso frenó en seco una vida joven, llena de planes por disfrutar, de proyectos de futuro por realizar, de sentimientos que experimentar, de sueños que quedaron apeados de una moto en una calle de Madrid.
El caso de Dámaso, era diferente, él era consciente del peligro, y aún así, se la jugó y antepuso su moto y su vida para salvar muchas más. Un héroe a dos ruedas se sacrificó fiel a sus principios, tenía claro que lo primero era su espíritu de entrega a los demás, pese a irle la vida en ello. Muchos momentos por disfrutar, miles de lugares por descubrir, y toda una vida entera por delante, se quedó parada junto a su moto en una carrera de Asturias.
Los que tuvieron la suerte de conoceros personalmente y compartir unidad y destino con vosotros, hablan de dos personas bondadosas, alegres, justas, hablan de dos policías comprometidos, de excelentes compañeros y profesionales ejemplares. No son halagos vacíos o hechos por cumplir, ni tampoco son exagerados a tenor de las fatídicas circunstancias, son más que eso, son palabras que salen de muy dentro, y que son el fruto del sentimiento de aquellos, que como Dámaso y Jordi, eligieron una misma e importante misión a cumplir.
Con pena, con mucha pena, puedo decir, que perdemos a dos de los mejores, pero también reconozco, que fiel a mi convicción cristiana, sé que esto no queda aquí y que la muerte no es el final.
Hoy tenemos la certeza, que desde donde los héroes tienen reservado un lugar privilegiado en el cielo, nuestros dos nuevos ángeles de la guarda, nos seguirán protegiendo. Ángeles de azul y verde sobre ruedas, siempre estaréis entre nosotros.
Desde esta humilde columna, servidor, y numerosos compañeros que así me lo han pedido, enviamos un fuerte y afectuoso abrazo a las familias de Dámaso Guillen y Jordi Duart, a sus compañeros de la Unidad de Tráfico de la Guardia Civil y a los compañeros de la Comisaría de Distrito de Usera, debéis y debemos estar muy orgullosos de ellos.
QUE D.E.P JORDI Y DAMASO DOS EXCELENTES SERVIDORES DE LA LEY Y EL ORDEN Y 😇😇🙏🏻🙏🏻
Mi más sentido pésame a sus familiares amigos y compañeros
La Muerte No Es El Final 🇪🇦🇪🇸🇪🇸🇪🇦🇪🇸🇪🇦🇪🇸
Honor y Gloria a los caidos en acto de servicio 🇪🇸🇪🇦🇪🇸🇪🇦
Dos Servidores EJEMPLARES,con un alma y corazón sencillo y humilde .
D.E.P. todo mi cariño y respeto ,por los principios y valores que germinaron en sus corazones ,”regados”y guiados por sus padres .🙏🙏🙏🇪🇦🇪🇦❤️❤️