Policías Locales de Pedreguer (Alicante) tuvieron que disparar contra un hombre de 23 años, totalmente fuera de sí y muy agresivo, para poder proceder a su detención tras agredir a tres vecinos y a dos policías locales que acudieron a auxiliarles.
Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo, a las 08.00 horas, en la partida Cometes de Pedreguer. Sin motivo aparente, el detenido comenzó a agredir violentamente a otro vecino que se cruzó en su camino. Dos testigos trataron de mediar, recibiendo igualmente numerosos golpes por parte de este sujeto.
Su actitud violenta y totalmente fuera de control no cesó con la llegada de una dotación de la Policía Local de Pedreguer. Los agentes también serían agredidos y ante la imposibilidad de controlarlo, no les quedó más remedio que emplear sus armas de fuego reglamentarias hasta en tres ocasiones.
Primero con disparos intimidatorios, conminado al individuo a deponer su actitud y, un tercer disparo, que impactó en las piernas del elemento hostil.
Con la llegada de la Guardia Civil, quiénes se han hecho cargo de la investigación, se pudo reducir y detener al violento hombre, el cual fue conducido por una ambulancia a un centro hospitalario, recibiendo ya el alta y pasando a disposición judicial.
Los agentes actuantes han recibido felicitaciones y deseos de pronta recuperación a través de Twitter oficial de la Policía Local de Pedrguer.
Felicitamos a nuestros 2 compañeros heridos, por su rápida e impecable actuación en el auxilio de varios vecinos gravemente agredidos.
Desear la pronta recuperación de todos y agradecer el apoyo recibido.— Policía Pedreguer (@PLPedreguer) June 30, 2019
Pistola Taser
Los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado continúan demandando pistolas Taser de dotación que faciliten su labores de seguridad ciudadana y ayude a solventar situaciones como éstas, propiciando resultados menos lesivos para las partes implicadas.
La respuesta de la administración sigue siendo silencio.
Ahora los policías actuantes deberán demostrar en sede judicial que el uso del arma ha sido proporcionado y necesario para eludir posibles responsabilidades disciplinarias y penales. Estas situaciones crean una preocupante indefensión jurídica entre los agentes.