Los agentes localizan en un almacén y en un domicilio de la Zona Franca de la ciudad, 800 cámaras de video vigilancia, ordenadores, tabletas, móviles, bolsos, relojes de lujo y joyas que constaban como robados
Los detenidos utilizaban el almacén como punto de venta de los objetos que ponían a la venta en internet. Los compradores acudían, siguiendo las instrucciones recibidas en su móvil, y allí los entregaban los objetos que habían comprado
Agentes de la Policía de la Generalidad-Mossos de la Unidad de Investigación de la comisaría de San Andrés, detuvieron el pasado martes dos personas, de nacionalidad marroquí y de 39 y 28 años de edad, que se dedicaban a vender de forma continuada objetos presuntamente robados mediante una aplicación móvil de compra y venta de segunda mano.
Esta investigación tuvo sus orígenes a mediados de febrero de este año a raíz de unos robos con fuerza a tres empresas ubicadas en el polígono industrial del Besós, donde los autores de los hechos se llevaron varios equipos informáticos que posteriormente pusieron a la venta por internet.
La investigación que ha seguido abierta desde entonces ha culminado con dos entradas, efectuadas por orden judicial, a un domicilio particular y en un almacén de la Zona Franca. Durante el registro se han localizado y recogido varios efectos susceptibles de haber sido adquiridos de forma ilícita y se ha detenido a sus dos responsables.
A mediados de mayo, agentes de la Unidad de Investigación de San Andrés observaron una furgoneta con las puertas abiertas, estacionada en la vía pública, llena de cajas amontonadas en su interior. La furgoneta estaba a nombre de una persona, que ya había sido detenido anteriormente para vender teléfonos móviles sustraídos.
Tenía más de 40 anuncios de productos a la venta
Los investigadores realizaron una búsqueda de los productos vendidos por esa persona mediante aplicaciones móviles de compra y venta de segunda mano y observaron que el nivel de ventas era muy superior a la habitual en un usuario particular. Tenía más de 40 anuncios de productos a la venta a un precio por debajo del ofrecido en el mercado. También se observó que había vendido en el pasado hasta 37 teléfonos móviles.
La investigación concluyó que se utilizaba la furgoneta para llevar el material robado en un almacén de la Zona Franca, donde había siempre otra persona custodiándolo, y desde donde se efectuaba también la venta. Los compradores llegaban frente al almacén, siguiendo las instrucciones recibidas en su móvil, llamaban por teléfono, salía del local una persona levantando la persiana, se saludaban ya continuación accedían al interior del establecimiento. Pasado un rato, el comprador salía del local con un paquete o caja bajo el brazo.
Todos estos indicios pudieron determinar que había una alta probabilidad de que en ese lugar se estuviera vendiendo objetos sustraídos, lo que permitió autorizar, mediante orden judicial, una entrada y registro del local y del domicilio investigado.
En el domicilio se han localizado diversos productos de robos y de receptación, ocho teléfonos móviles, seis tabletas, doce relojes y cinco bolsos de alta gama, ropa de diversos tipos, joyas y 600 euros en metálico.
En el local, que no sólo utilizaban para ocultar los objetos sustraídos, sino que vivía uno de los detenidos custodiándolos, se han localizado dos ordenadores, dos teléfonos móviles y 800 cámaras de video vigilancia de varias marcas, con sus centralitas de almacenar imágenes, mandos a distancia y transformadores.
Los investigadores han podido localizar a los directivos de la empresa propietaria del material electrónico recuperado y han podido constar que, efectivamente, eran de su propiedad. También han informado de que, desde hacía unos años, habían detectado un incremento de material perdido o dañado en sus inventarios anuales, lo que les hacía sospechar que algún trabajador o transportista de dentro de la empresa pudiera estar implicado en estas sustracciones puntuales.
Los dos detenidos pasaron a disposición judicial este viernes pasado quedando ambos en libertad con cargos.