Han sido detenidas 13 personas y se han realizado seis registros en los que se han intervenido tres armas de fuego, chalecos antibalas, emblemas y prendas similares a las usadas por las FSE, casi 70.000 euros y abundante maquinaria industrial para butrones, extracción y apertura de cerraduras y cajas fuertes.
El líder de la organización aglutina una gran cantidad de bienes muebles e inmuebles aunque no figuraba como propietario de ninguno de ellos para eludir una posible investigación patrimonial.
Agentes de la Policía Nacional han detenido in fraganti a los miembros de un grupo especializado, presuntamente, en dar “vuelcos” a organizaciones de narcotraficantes. Los agentes del GOES -.Grupos Operativos Especiales de Seguridad- les abordaron cuando se introducían en una nave que pretendían asaltar en la localidad alicantina de Denia.
En la operación han sido detenidas 13 personas y se han realizado seis registros en los que se han intervenido tres armas de fuego, chalecos antibalas, emblemas y prendas similares a las usadas por las FSE, casi 70.000 euros y abundante maquinaria industrial para butrones, extracción y apertura de cerraduras y cajas fuertes.
Los arrestados, que operaban en diferentes puntos del país, también se dedicaban a otras especialidades delictivas, como los robos con fuerza, las detenciones ilegales, el tráfico de drogas o el blanqueo de capitales. Entre los detenidos se encuentra uno de los butroneros más activos de la Comunidad de Madrid.
Participaron en el butrón de una joyería de Barcelona donde sustrajeron dos millones de euros en joyas
La investigación se inició a finales del pasado año tras tener conocimiento de las actividades ilícitas de una organización que habría sustraído 2.000.000 de euros en joyas en un robo cometido en Barcelona por el procedimiento del butrón. Además, se les relacionaba con un robo violento cometido en una vivienda en Madrid y otro asalto perpetrado en Murcia.
Las investigaciones realizadas permitieron identificar a los integrantes de la banda, así como localizar las naves y domicilios de seguridad que empleaban. A pesar de las extremas medidas de seguridad que adoptaban, se detectó cómo varios de sus miembros viajaron hasta Alicante donde, tras dar varias batidas por un polígono industrial de una localidad alicantina regresaron de vuelta a Madrid.
A principios de julio se supo que estaban preparando un golpe, lo que ellos definían como “ir a la guerra”. Los investigadores averiguaron que habían iban a viajar hasta Alicante a bordo de cuatro vehículos, uno de ellos sustraído. Dos de los turismos entraron en el polígono industrial para controlar que no hubiera presencia policial. Posteriormente un tercer coche, con tres personas a bordo, accedió a uno de los negocios allí ubicados, momento en el que fueron interceptados gracias al dispositivo de vigilancia desplegado en las inmediaciones.
El resto de miembros del grupo se dio a la fuga hasta Denia, donde abandonaron los vehículos en los que huyeron. Allí habían dejado un coche “limpio” en el que trataron sin éxito de escapar en dirección a Valencia, ya que sus cinco ocupantes resultaron igualmente arrestados. Posteriormente se procedió a la detención de otros cuatro colaboradores de la organización en Madrid. En los vehículos abandonados se encontraron las armas, chalecos antibalas, pasamontañas, guantes, etc. para cometer el robo y abundante maquinaria industrial para la extracción y apertura de cajas fuertes.
Empresas sin actividad mercantil real para blanquear dinero
El líder de la organización aglutina una gran cantidad de bienes muebles e inmuebles aunque no figuraba como propietario de ninguno de ellos para eludir una posible investigación patrimonial. Además, utilizaba empresas sin actividad mercantil real para blanquear dinero. Una de estas sociedades, domiciliada en Madrid pero con domicilio inexistente, cuyo gerente era supuestamente una persona con múltiples antecedentes que se encuentra actualmente en prisión, tenía un movimiento de acciones superior a tres millones de euros.
En horabuena a ese éxito policial, posiblemente una investigacion larga y complicada y un operativo final impecable. Al menos estos malhechores saben que con la policía lo tienen difícil y muy crudo. Otra cosa será el resultado penal que se produzca, pues es sabido que esa herramienta no es tan efectiva como pretende aparentar.