El explosivo era una granada de mano de la guerra civil española que se encontraba en medio del comedor, junto con un mensaje amenazante
Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos de la Unidad de Información de la Región Policial Central detuvieron ayer, 27 de septiembre, dos hombres de 27 y 28 años y de nacionalidad española como presuntos autores de un delito de tenencia de explosivos, amenazas, obstrucción a la justicia y atentado contra los agentes de la autoridad.
El pasado 10 de junio los mozos, junto con la comitiva judicial, efectuaron un desahucio en un piso ocupado en la calle Ermita de Tossa, núm. 45 de Jorba (Anoia), decretado por el juzgado de instrucción 1 de Igualada.
Cuando los agentes y la comitiva llegaron al domicilio no localizaron a nadie. Una vez en el interior los mozos observaron que en el centro del comedor había un objeto compatible con una granada de mano militar.
La granada tenía el pasador de seguridad puesto y estaba encintada con cinta adhesiva transparente que dificultaba la manipulación. Además, en la pared de la estancia había un escrito amenazante que decía “moriréis entre terribles sufrimientos buitres de mierda x mis muelas”.
Ante esto los agentes desalojaron la comitiva y activaron los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX-NRBQ) de los Mossos, que registraron la casa y recogieron la granada. Una vez la zona estuvo asegurada se ejecutó el desahucio.
La Unidad de Información abrió una investigación para determinar si el artefacto era real y quiénes eran los responsables de la acción.
Durante la investigación los TEDAX determinaron que la granada era un artefacto explosivo real de uso militar utilizado durante la guerra civil española. El análisis técnico concluyó que el paso del tiempo y la humedad había dañado elementos internos y no podía estallar.
Este resultado sólo se podía saber realizando el estudio técnico de la granada, por lo tanto, las personas que colocaron el explosivo no tenían conocimiento de que el artefacto estaba dañado.
Finalmente, la investigación policial permitió identificar dos hombres, relacionados con la ocupación del inmueble, como presuntos autores de los hechos. Este lunes se les detuvo en Santa María de Miralles y Vilanova del Camí.
Los detenidos pasaron ayer a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Igualada.