La estafa consiste en remisión de sms y llamadas suplantando el número de teléfono habitual de la entidad, consiguiendo así el control del dispositivo del cliente.
Los detenidos, culminaban estas operaciones fraudulentas con retiradas de efectivo en cajeros localizados en Vigo.
Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Vigo-Redondela, detienen a dos hombres, como autores de más de 26 estafas, a clientes de distintas entidades bancarias. Los detenidos formaban parte de una organización afincada en Perú, y eran los encargados de hacer efectivos los cobros en cajeros a través de un código que facilitaban las víctimas al ser engañados para facilitar sus datos bancarios.
Las víctimas, clientes de la entidad bancaria, recibían un SMS en el que le solicitaban información de datos personales y bancarios a los que, creyendo que se trataba de su banco, les facilitaban los datos necesarios para que los integrantes de esta organización pudieran enviárselos a los ahora detenidos desplazados en nuestro país, y de esta manera, sin necesidad de hacer uso de tarjetas bancarias y con el código que facilitaron los clientes extraían el efectivo de los cajeros.
Las retiradas de efectivo en los cajeros, eran pequeñas cantidades de 100 a 200 euros, llegando a sumar un total de más de 10.000 euros y 26 afectados detectados hasta este momento.
El dinero se retira en cajeros sin cámaras y se envía a través de empresas de remisión de divisas al extranjero. Los detenidos sin domicilio conocido en España viajan a nuestro país, en esta ocasión a la localidad de Vigo, donde, una vez tienen los datos bancarios extraen el efectivo de los cajeros para enviar a su país de origen.
Este método de estafa se denomina “Phishing”, es un término informático, en el que a través de técnicas engañosas, se ganan la confianza de la víctima y haciéndose pasar por una persona, empresa o servicio de confianza, para manipularla y hacerse así con información confidencial o personal, en este caso en concreto, credenciales de inicio de sesión o números de la tarjeta bancaria.
Desde la Policía Nacional recomiendan no dar información personal telefónicamente, ni a través de correos electrónico, ya que las entidades bancarias no solicitan datos por este medio. Los ciberdelincuentes pueden realizar llamadas o enviar mensajes con cualquier número de teléfono, haciendo creer que realmente se trata de la entidad bancaria.