Los tres clanes funcionaban de manera independiente aunque se respetaban mutuamente, se compraban droga entre ellos y en algunas ocasiones colaboraban para llevar a cabo la actividad delictiva
Suministraban cocaína, heroína y marihuana desde Balaguer (Lleida) a otros traficantes la provincia e incluso a otros países del norte de Europa. Los cabecillas de la organización llevaban un alto nivel de vida, sin tener ningún tipo de actividad laboral
La investigación ha tenido diversas fases y se ha detenido a 29 personas en total, 23 han ingresado en prisión
La Guardia Civil y Mossos d’Esquadra han detenido en Balaguer (Lleida) a 29 personas pertenecientes a tres clanes dedicados a la venta y distribución de droga.
El inicio de la investigación se sitúa a finales de 2019, después de que agentes de los dos cuerpos policiales, coincidieran en la investigación de diversos clanes dedicados al tráfico de drogas que operaban desde pisos ubicados en Balaguer.
En un primer momento Mossos d’Esquadra intervino cerca de 100 gramos de cocaína de una pureza superior al 85%. Eso hizo trabajar a los investigadores con la hipótesis de que este grupo criminal distribuía la droga a gran escala. Por su parte, la Guardia Civil investigaba paralelamente a una persona implicada en una operación anterior.
Avanzada la investigación, Mossos d’Esquadra sitúa a un hombre y sus hermanos al frente del grupo y confirma que la persona que hacía la guardia y custodia de la droga era alguien de confianza del clan. Además, este investigado llevaba a cabo las transacciones y se ponía en contacto con posibles compradores.
En una fase posterior, los agentes pudieron establecer el status quo y las jerarquías del primer clan dedicado al tráfico de cocaína, aunque también lo hacían de hachís y marihuana. Los investigadores también confirmaron la existencia de otros dos grupos entre los que se observa un respeto mutuo.
El tráfico, principalmente de cocaína, se llevaba a cabo a todos los niveles: adquisición a grandes proveedores, venta de cantidades importantes por kilos a otros traficantes, distribución local a Lleida a través de pequeños traficantes y venta al detalle, además de almacenamiento y manipulación de la sustancia a parte de cortarla para extraer un mayor rendimiento.
Pese a que los tres clanes operaban desde Balaguer y tenían el mismo ámbito de distribución, su relación era de cooperación. De esta manera, cuando los líderes del clan principal se encontraban en prisión, los encargados de velar por sus intereses criminales eran los de otro clan. Si en el marco de las restricciones de movilidad provocadas por la pandemia, uno de los grupos sufría para abastecerse, los que habían encontrado vías alternativas para su aprovisionamiento, se lo proporcionaban.
Parte de la droga que adquiría uno de los clanes, procedía de la provincia de Almería, donde también se llevaron a cabo entradas, registros y dos detenciones por parte de Guardia Civil.
El 25 de mayo se llevó a cabo la primera fase de explotación del dispositivo con 18 entradas y registros, 15 en Balaguer y tres en Lleida, en el que participaron más de 200 efectivos policiales. Se detuvo a 18 personas, 13 de ellas entraron en prisión. Los agentes hallaron diversas cantidades de cocaína, heroína y marihuana, además de sustancias para adulterar la droga, balanzas de precisión y una importante cantidad de dinero en efectivo.
Los investigados tenían un alto nivel de profesionalidad y grado de especialización, sobre todo a la hora de adoptar medidas de vigilancia y ocultación de la droga. La organización utilizaba sofisticados “huecos”, especialmente habilitados para el transporte de las sustancias estupefacientes.
Asimismo, uno de los roles de la organización era la distribución de la marihuana envasada al vacio a diversos países del norte de Europa.
En el total de la investigación contra estos tres clanes familiares se han intervenido cerca de 55 kilos de marihuana, 20 de cocaína y 12 de heroína, además de 1,200 kilos de MDMA, 131 plantas de marihuana en cultivo “indoor” y hachís en menor cantidad. El valor de la droga decomisada en el mercado ilícito ascendería a 1.350.000 euros. El valor total del dinero intervenido es de 314.010 euros.
La operación ha sido llevada a cabo por guardias civiles de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Lleida conjuntamente con mossos d’esquadra de la Divisió d’Investigació Criminal (DIC) de la Regió Policial de Ponent, de la Unitat d’Investigació de la comissaria de Balaguer.