La Policía Local de Cádiz ha detenido a dos varones que fueron sorprendidos en plena recepción de 420 kilos de tabaco por el costo total. En el momento de la sorpresa, estaban cargando una furgoneta. El destino de la mercancía era el mercado negro.
Los hechos tuvieron lugar a las 16:00 horas, momento en el que un subinspector y dos agentes de la Policía Local estaban en el interior de un ‘k’ -vehículo policial camuflado-. Mientras realizaban un servicio especial de vigilancia en los aledaños de una gasolinera cercana al estadio del Cádiz C.F., advirtieron de la presencia de un sospechoso.
Les resultó especialmente llamativo que el varón en cuestión se bajase de un vehículo de gama alta y le concediese un fajo de billetes a otro individuo. Así lo ha expresado el Ayuntamiento a través de un comunicado.
En ese momento, tras comentar la jugada, se bajaron del ‘k’ y se acercaron a los sospechosos iniciando así una identificación y registro de una furgoneta. Ambos aseguraron no conocerse, sin embargo, vivían en el mismo municipio. Todo eran sospechas.
Ya en el registro observaron que el vehículo contaba con matrícula portuguesa, pero lo que dibujó una sonrisa en las placas de los uniformados fue ver tres cajas de cartón de gran tamaño. Y acertaron, cada una contenía 140 kilos de tabaco picado, listo para su procesado. Los presuntos autores no pudieron acreditar su procedencia. Igualmente, se dio con 1.800 euros en efectivo.
Tras ello y siguiendo con los protocolos, se fueron todos a dependencias donde se procedería con la instrucción de las diligencias por un presunto delito de contrabando. No es ocioso recordar que hubo un tiempo en el que estaba considerado como una falta, casi siempre saldada con una multa. Los 420 kilos hubieran supuesto en el mercado negro un total de 70.000 euros.