En el marco de la operación Tenebro, la Guardia Civil y la Gendarmería Nacional Francesa han desarticulado una organización delictiva dedicada a a transportar enormes cantidades de hachís desde Málaga hasta París y Marsella (Francia).
Esta operación conjunta se ha saldado con la detención de 26 personas. Los responsables de la organización se encontraban en Francia, mientras que los encargados de la logística, almacenaje y distribución de la droga fueron detenidos en Málaga. A todos ellos se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, robo de vehículos y falsedad documental.
De los 19 registros efectuados en París, Marsella (Francia), Nerja, Marbella y Estepona (Málaga), se han incautado 5.950 kilogramos de hachís, 750.000 euros en metálico, 5 vehículos de alta gama -uno sustraído en Francia y recuperado en nuestro país-, además de numerosa información y sistemas de comunicación.
Plan macabro
La investigación se inició hace más de un año y se ha desarrollado en varias fases. En una primera fase, la Guardia Civil tuvo conocimiento de la intención que tenía la organización de matar a una persona encargada de custodiar la droga de varias organizaciones de narcotraficantes. Los detenidos querían robar esta droga y responsabilizar del robo a la persona que planeaban asesinar.
Un primer dispositivo policial establecido en Nerja (Málaga) frente a una de las viviendas de la organización detuvo a cuatro miembros de ésta cuando intentaban huir en un vehículo. En el registro de la vivienda, se detuvo a una quinta persona y se hallaron 2.100 kilogramos de hachís y varias placas de matrículas francesas.
Tras estas primeras detenciones, se inicia una investigación conjunta con la Gendarmería Nacional Francesa. Este intercambio de información entre ambos cuerpos policiales ha permitido incautar 3.850 kilogramos de hachís en suelo francés.
En una fase de explotación posterior desarrollada en ambos países, se ha logrado la total desarticulación de esta organización con la detención de 18 personas en el país vecino -entre los que se encontraban los cabecillas- y de dos más en la provincia de Málaga.
La investigación la desarrolló el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga en colaboración con la Gendarmería Nacional de París-Marsella.