Agentes de la Policía Nacional han detenido a un individuo como presunto autor de 33 delitos de estafa y 40 delitos de hurto. Conducía un taxi y cuando los clientes se disponían a pagar con tarjeta simulaba que el datáfono no tenía buena cobertura por lo que lo colocaba cerca de su campo visual para así captar el número secreto.
En un momento de descuido les cambiaba la tarjeta por otra de la misma entidad bancaria pero a nombre de otra persona e instantes después realizaba reintegros en cajeros de toda la Comunidad de Madrid. Así logró estafar más de 26.000 euros y la investigación continúa abierta puesto que podría haber más víctimas.
La investigación se inició a mediados del mes de julio. Una persona denunció varios movimientos bancarios que no había realizado y que, cuando fue a su entidad para informarse de lo sucedido, se percató de que la tarjeta que tenía no era la suya sino que estaba a nombre de otra persona.
Nueva modalidad delictiva
El detenido, que conducía un taxi, guardaba en un habitáculo del mismo multitud de tarjetas de diferentes entidades bancarias a nombre de terceras personas.
Cuando los clientes querían abonar la carrera con tarjeta, éste simulaba que el datáfono no funcionaba bien moviéndolo por la parte delantera del turismo alegando que tenía mala cobertura, para ello había insertado la tarjeta SIM al revés estratégicamente para que nunca tuviese conexión. Así cuando tenían que marcar el número PIN les pedía que se aproximasen al aparato de tal manera que memorizaba sus códigos secretos.
Cambiaba la tarjeta sin que se percatasen
En un momento de descuido cambiaba la tarjeta del cliente por otra de la misma entidad pero con otro titular y entregándosela a las víctimas sin que éstas percibiesen el engaño. Continuando con su falsedad de que no podía cobrar la carrera, ofrecía la opción de que le pagasen en metálico y, en caso de no disponer de efectivo, llegaba a regalar los servicios.
Posteriormente retiraba dinero en efectivo en cajeros de distintos lugares de la Comunidad de Madrid consiguiendo un beneficio económico que superaba los 26.000 euros.
Tras varias indagaciones los agentes comprobaron que este individuo llevaba desde el mes de abril cometiendo esta estafa y que ya había 40 personas afectadas. Cuando los policías contactaron con todas ellas, muchas no se habían ni dado cuenta de que eran víctimas de esta estafa hasta que observaron sus cuentas bancarias y comprobaron que en su cartera portaban una tarjeta a nombre de otra persona.
Los investigadores lograron la plena identificación de este varón siendo detenido el pasado miércoles como presunto responsable de 33 delitos de estafa y 40 delitos de hurto.
Autor: Antonio Abarca