Los hechos se produjeron el pasado nueve de noviembre en una cadena de comida rápida Burger King en Huesca. Inicialmente fue detenido un joven de 18 años que ha pasado diez días en prisión, pero los hechos acaban de dar un giro.
Los investigadores tras nuevos daros aparecieron que el encarcelado no había cometido el delito y el presunto autor era un joven de 17 años.
El miedo de la niña y el temor a represalias hicieron que se viera condicionada en su declaración. Pero las averiguaciones posteriores han sido concluyentes. El autor está, por fin, detenido
Los datos estaban muy confusos, hasta los mismos trabajadores desconocían la agresión. Fueron datos posteriores y la propia ayuda de la víctima que sufrió la brutal agresión sexual los que condijeron a la detención.