Agentes de la Ertzaintza han detenido en Irún al conductor de un vehículo acusado de atentado a agentes de la autoridad y alcoholemia. El detenido, al sospechar que pudiera estar implicado en un accidente, hizo caso omiso de las instrucciones para detener el vehículo e impactó su coche contra un ertzaina.
Los hechos sucedieron sobre las siete de la mañana de este sábado. Una patrulla de la Ertzaintza circulaba por la calle Arizmendi de Irún cuando dio el alto a un turismo que circulaba con una rueda pinchada además de presentar un fuerte golpe en el golpe delantero. Al conductor le hicieron señales de luz y sonido para detener el coche, pero éste no les hizo caso.
Además, chocó contra un coche estacionado en la vía y, poco después, entró en un garaje seguido por los ertzainas. En el aparcamiento, el sospechoso tampoco hizo caso de las órdenes de detención y realizó maniobras con el coche para evitar que los agentes entraran en el interior.
En el momento de hacerlo, agredió y embistió con su coche a un ertzaina que intentó entrar por la puerta del copiloto y lo tiró contra la pared. Finalmente, uno de los ertzainas logró entrar en el coche y quitarle la llave de contacto. Seguidamente, el joven fue detenido, aunque se enfrentó a los agentes con patadas y golpes. El agente al que golpeó con el coche tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario y se dio de baja.
Posteriormente se pudo saber que, antes de cruzarse con la dotación de la Ertzaintza, había sufrido un accidente con otro vehículo en la calle Alberto Larzabal.
En la prueba de alcoholemia que se le realizó en dependencias policiales, arrojó tasas de 0,78 y 0,73 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, con una tasa de 0,25 miligramos por litro de aire espirado.
El detenido, de 25 años, fue puesto ayer a disposición de la autoridad judicial.