Un agricultor octogenario ha sido detenido por la Guardia Civil acusado de destrozar a pedradas el rotor de la cola de un helicóptero que se disponía a cargar agua para tratar de extinguir las llamas del incendio que está arrasando con la isla de Tenerife.
Los hechos han ocurrido este martes y han sido condenados por la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, que ha añadido que el impacto de la piedra“obligó a la tripulación de la aeronave a realizar un aterrizaje de emergencia”. El propio piloto, además, ha decidido abandonar las labores de extinción.
Desde el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) han calificado los hechos como un ataque “intolerable”, ya que “afecta directamente a la seguridad de las operaciones y de los pilotos”.