La Guardia Civil ha detenido en Huelva a un conductor que trasladaba en el interior de su furgoneta 620 kilos de hachís, repartidos en 18 fardos y tras protagonizar una vertiginosa persecución.
Agentes de la Benemérita establecieron un dispositivo de control de vehículos el pasado día 4, en la N-431 (Huelva-Ayamonte), dentro del marco de la lucha contra el narcotráfico. Al dar el alto a una furgoneta sospechosa, el conductor de ésta procedió a la huida mediante un giro brusco.
Inmediatamente, el vehículo policial situado en el escalón de reacción y respuesta, encargado de abortar posibles vicisitudes como una posible fuga, inició la persecución haciendo uso de los medios acústicos y luminosos.
Según manifestaciones de la Guardia Civil, el conductor realizó maniobras temerarias tales como “adelantamientos en línea continua, poniendo grave riesgo los usuarios de la vía y tomando con último recurso proseguir la huida por un camino agrícola”.
Para liberarse de sus perseguidores, llegó incluso a realizar maniobras tendentes a sacar al vehículo policial de la vía.
Finalmente y tras una peligrosa persecución, el conductor del vehículo a la fuga pudo ser interceptado. En el interior de la furgoneta albergaba bajo una manta, un total de 18 fardos de hachís, siendo un total de 620 kilos. Además se localizó un inhibidor de frecuencia y un teléfono móvil.
El detenido ha pasado a disposición judicial acusado de tres delitos: uno contra la salud pública, otro contra la seguridad del tráfico y un tercero por desobediencia grave a agentes de la autoridad.
