Un fuerte ruido de cristales alertó a la patrulla policial que se encontraba realizando labores de prevención.
Los agentes lo localizaron escondido en el interior del establecimiento con las manos ensangrentadas.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gandia (Valencia) a un hombre de 41 años, como presunto autor de un delito de robo con fuerza, tras ser sorprendido por la patrulla policial escondido en el interior de un establecimiento de comida con las manos ensangrentadas, después de fracturar la cristalera del escaparate.
Los hechos ocurrieron sobre las tres y media de la madrugada, en un restaurante próximo a la playa, cuando los agentes que se encontraban realizando labores de prevención de la seguridad ciudadana, escucharon un fuerte ruido de fractura de cristales.
Rápidamente la patrulla se dirigió al lugar de donde provenía el ruido y comprobaron que se trataba de un establecimiento de hostelería que tenía la cristalera del escaparate fracturada. Los policías inspeccionaron el local y en el interior del mismo, observaron a un hombre escondido detrás de una esquina.
Al acercarse al varón comprobaron que tenía las manos llenas de sangre y que se encontraba junto un guante y una manta que al parecer habría utilizado para romper la cristalera. Tras ser sorprendido, los agentes lo detuvieron como presunto autor de un delito de robo con fuerza. El arrestado, que cuenta con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.