Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con el Grupo de Búsqueda Activa de Fugitivos de los Mossos d’Esquadra, han coordinado las gestiones de investigación para la detención en Chile de un fugitivo que huyó de la Justicia en 2019 al aprovechar un permiso para no regresar al centro penitenciario donde cumplía condena.
Se le acusa de homicidio en grado de tentativa al haber atropellado, presuntamente, a una motorista para poder escapar de los agentes durante un control policial. Al detenido, que tenía vigente una Reclamación Judicial Internacional, le constaban un total de 15 antecedentes policiales, la mayoría de ellos por delitos contra el patrimonio, habiéndose especializado en atracos a joyerías.
Las investigaciones comenzaron en abril de 2019, cuando el fugitivo cumplía una pena de 14 años por diversos hechos y aprovechó una salida programada para no retornar. Desde ese momento, dada su peligrosidad y sus antecedentes, se iniciaron las gestiones policiales para su localización, desvelándose que había cruzado la frontera y que se había refugiado en Francia. En el transcurso de las comunicaciones con las autoridades francesas se tuvo conocimiento de que el huido podría haber abandonado el territorio galo, desconociendo su lugar de destino.
Lideraba una banda especialmente violenta en sus actos
A este individuo le constaban un total de 15 antecedentes policiales. La gran mayoría eran por delitos cometidos contra el patrimonio, especializándose en los últimos años en los atracos a joyerías. Para ello, lideraba una banda cuyos componentes, todos de nacionalidad chilena, hacían uso de una desproporcionada violencia e intimidación en sus actos. Desde el año 2008, cuando se registró su primer ingreso en prisión, sus entradas y salidas de los centros penitenciarios fueron frecuentes.
Los hechos por los que esta persona era buscado ocurrieron en Barcelona, cuando una dotación de los Mossos d’Esquadra observó un vehículo con dos individuos en actitud sospechosa. Al proceder a su identificación, los sujetos colaboraron inicialmente, dándose a la huida posteriormente de forma repentina en su propio vehículo. En ese intento de huida, colisionaron con una moto conducida por una mujer, quien, como consecuencia del fuerte impacto, cayó al suelo delante del vehículo.
El detenido, que era quien conducía el coche, continuó con su huida pasando por encima de la moto y de su conductora, provocándole múltiples heridas que requirieron su hospitalización urgente. Finalmente, los dos ocupantes abandonaron el vehículo, que habían sustraído en días anteriores, e iniciaron su huida a pie. Las gestiones de investigación permitieron su localización y detención a los pocos días durante una operación que permitió la desarticulación de un grupo criminal especializado en delitos contra el patrimonio.
Las investigaciones conjuntas permitieron concluir que esta persona podría encontrarse en su país natal, en Chile. Una vez confirmado este extremo, se iniciaron los contactos e intercambios de información pertinentes con funcionarios de la Policía de Investigaciones de Chile, quienes consiguieron, con la coordinación de la OCN-Interpol de Santiago de Chile, la detención de esta persona. El fugitivo llevaba una vida totalmente integrada y residía en el domicilio de su pareja, lugar donde fue localizado y detenido.