El arrestado también extorsionaba usuarios de páginas de contactos sexuales a quien pedía diversas cantidades de dinero bajo la amenaza de hacer público que eran usuarios de prostitución
Para evitar que la policía detectara su actividad delictiva suplantaba la identidad de algunas de las mujeres a las que explotaba y de esta manera utilizaba tarjetas de crédito y líneas telefónicas contratadas a su nombre
Agentes de la Policía de la Generalidad-mozos de escuadra de División de Investigación Criminal (DIC) de Barcelona detuvieron el 3 de agosto un hombre, de nacionalidad española y 38 años, como presunto autor de los delitos de agresión sexual y amenazas.
La investigación policial de la Unidad Central de Tráfico de Seres Humanos se inició a principios de enero de 2021. Una chica que sufría una situación económica precaria como consecuencia de los efectos de la Covidien-19 conoció a un hombre que le ofreció mantener relaciones sexuales a cambio de una contraprestación económica. Este hombre proporcionó su teléfono a una conocida suya que, unos días después, la llamó y le ofreció dedicarse a la prostitución, a lo que accedió debido a su situación de necesidad. Al cabo de un tiempo y dado que en el piso donde trabajaba había poco trabajo una compañera suya le propuso la posibilidad de trabajar como prostituta con un hombre que gestionaba un chat de mensajería instantánea donde se ofrecía llevar a cabo esta actividad.
La víctima contactó y habló durante unos días. El hombre le pidió acceso a su documento de identidad y que le enviara fotos sin ropa, por las que le hizo unos pagos a través de la aplicación Bizum. Posteriormente y con la excusa de satisfacer una de las diversas parafilias que tenía este hombre la citó en un hotel con el supuesto objetivo de hacerle unas fotografías de carácter sexual. Ella accedió, pero una vez en la habitación se dio cuenta de que no tenía ninguna intención de hacerle fotografías y entonces la agredió sexualmente.
A partir de este hecho delictivo los investigadores comenzaron a trabajar para identificar al agresor sexual. Los agentes han acreditado que el arrestado buscaba chicas que se ofrecían laboralmente para hacer tareas domésticas del hogar u otros trabajos a través de portales de anuncios en internet y que estaban en una situación económica precaria. Entonces las captaba para ejercer la prostitución y las explotaba sexualmente. Por otra parte, también extorsionaba a usuarios de servicios sexuales que llamaban a varios teléfonos de las chicas que él controlaba. Los reclamaba diversas cantidades de dinero bajo la amenaza de que si no pagaban difundiría a sus contactos que eran usuarios de prostitución.
Las pesquisas policiales han sido muy complejas ya que el arrestado tomaba muchas medidas de autoprotección, consciente de las actividades delictivas que llevaba a cabo. Suplantaba la identidad de algunas de las chicas que tenía bajo su control y obtenía tarjetas de crédito, contrataba líneas telefónicas y abría cuentas corrientes a su nombre. De esta manera su identidad quedaba protegida y dificultaba una eventual acción investigadora de la policía.
Las averiguaciones policiales también han puesto de relieve que este hombre también pedía créditos con la identidad de las chicas, primero de cantidades poco cuantiosas y, más tarde, de sumas de dinero más grandes.
El detenido estaba reclamado por tres juzgados de diversos puntos de España por hechos delictivos de las mismas características y era una de los proxenetas más buscados en España.
El arrestado pasó ayer a disposición judicial y el juez decretó su ingreso en prisión.