Lo que comenzó como un juego sin gracia terminó con dos mujeres de 27 y 25 años en los calabozos de la Policía Nacional de Sevilla. Ambas jóvenes están acusadas de ser autoras de un delito contra los sentimientos religiosos y otro de hurto.
Las detenidas irrumpieron en la Parroquia de San Julián de la capital hispalense, para realizarse fotografías de tono burlesco, ante la mirada incrédula de los fieles. Para ello, sustrajeron del interior de la sacristía ropaje propiedad del párraco destinado para oficiar misas y reuniones religiosas.
En concreto se hicieron acopio de una estola, un alba y una casulla, prendas que se pusieron “a modo de disfraz, mofándose de los feligreses que allí se encontraban”, según fuentes policiales.
Gracias a las cámaras de vídeo vigilancia y a las manifestaciones de los testigos, los policías pudieron proceder a la identificación plena de las autoras del hecho, recuperando las prendas sustraídas en un domicilio del barrio de Los Pajaritos de Sevilla y procediendo a la detención de las presuntas responsables del hecho.
