No son pocas las personas que han difundido bulos por WhatsApp, con conocimiento o sin él.
Pero detrás de todos esos bulos que nos llegan y que a veces sin maldad difundimos, hay personas que los crean.
La justicia castiga la creación y difusión de este tipo de hechos.
Cada vez que sucedía un atentado terrorista, los mensajes falsos creando alarma social volaban por WhatsApp generando miedo y desinformación entre la población.
Este tipo de mensajes pueden acarrear la detención de sus autores, por delitos de desórdenes públicos entre otros.
En el 2017 una mujer fue condenada por crear un audio donde alertaba de la presencia de dos terroristas yihadistas en Málaga.
La mujer narraba una supuesta intervención policial en un restaurante en el que ella trabajaba.
Tras crear el audio, lo difundió por WhatsApp, alcanzando una rápida difusión, que provocó la movilización de medios y efectivos policiales además de la alarma social.
El último caso ha ocurrido la semana pasada, donde una mamá fotografió a un hombre y se la pasó a otra mujer advirtiendo de que el hombre de la foto era un pedófilo que se encontraba en las inmediaciones del colegio.
El juzgado de Instrucción 3 de Gandía ha abierto diligencias para esclarecer los hechos.
Las dos mujeres están pendientes de la resolución judicial para conocer si se enfrentan a varios delitos.
El WhatsApp con la foto, de quien resultó ser un padre que acudía todos los días a recoger a su hijo, corrió como la pólvora por los teléfonos de muchos padres y madres de un colegio de Gandía.
El hombre se percató de lo que sucedía cuando su hijo le pidió que no volviera a buscarle al colegio.
Al preguntarle el padre por el motivo, su hijo le contó lo que se decía de él por las redes sociales.
Alarmado, acudió a interponer la correspondiente denuncia.
El hijo no quiso acudir al colegio durante una semana, por lo que el juez, podría imputar a las madres un delito de bullying.
Muchos padres fueron citados en Comisaría al haber recibido y compartido el WhatsApp.
Finalmente se llegó hasta la mujer que hizo la foto y se la mandó a otra madre, la cual de inmediato la comenzó a difundir.
Además del posible delito de bullying, se les imputa un delito contra la intimidad y el honor.
Desde Policía H50, hacemos un llamamiento a la lógica.
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